Negocios de familia

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México debe permitir que las minorías acudan “a las instancias legales para aspirar a un puesto de representación popular, pues están en su derecho”, señaló el politólogo de la Universidad de Guadalajara, Andrés Valdez Zepeda.
Sin embargo, el especialista del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), advirtió que la idea de que los partidos pequeños terminan como un negocio familiar es innegable. Los ciudadanos han presenciado el desarrollo de partidos como el Verde Ecologista de México o el de la Sociedad Nacionalista, que “se convirtieron en negocios familiares, gozando con los fondos que el Instituto Federal Electoral (IFE) les otorga, pero que provienen de los impuestos de los mexicanos”.
El jefe del Departamento de Políticas Públicas, del CUCEA, Adrián Acosta Silva, subrayó que la creación de nuevos partidos políticos en México es positiva, siempre y cuando defiendan los intereses de los grupos minoritarios que les dieron origen y no busquen lucrar con recursos públicos.
Para la contienda electoral en 2006, el IFE aprobó la creación de dos organismos políticos: Nueva Alianza y Alternativa Socialdemócrata y Campesina. Por el mero hecho de ser aceptados por el IFE, cada uno recibirá entre dos y tres millones de pesos al mes para cubrir sus gastos de operación durante 2005.
Puesto que no han pasado por el escrutinio de la votación ciudadana, los partidos de nuevo cuño reciben del IFE un fondo mínimo para subsidiar sus actividades previas al proceso electoral. Una vez que consiguen más del dos por ciento de la votación, les es asignado el monto de financiamiento con el que contarán.
Ambos especialistas subrayaron que es necesario modificar el porcentaje de votantes que se exige a estos organismos, pues este no garantiza una verdadera representación social:
“Los partidos necesitan dos o 2.5 por ciento de los votos para tener derecho a un subsidio, pero la cifra debe aumentar, por lo menos, al cinco por ciento. Si una minoría llega a reunir tal cantidad, podemos asegurar que realmente es representativa. La actual legislación permite excesos y abusos de algunas familias y políticos en el país”, indicó Valdez Zepeda.
Acosta Silva, también consejero local del IFE, insistió en la necesidad de una normatividad “más estricta y precisa”, una nueva generación de reformas electorales que nos permitan vigilar y regular la existencia de los partidos.
Tales modificaciones “deben ir encaminadas a los requisitos de afiliación y la fiscalización de su forma de operar con recursos públicos”, además de precisar cómo es distribuido el dinero que se destina a estas organizaciones.
“Si lo que motiva a las personas a fundar partidos es que pueden recibir recursos públicos, es urgente etiquetar y dirigir de forma adecuada el financiamiento, pues no solo estos reciben la mayor cantidad de los recursos del IFE, sino que el 70 u 80 por ciento de ese dinero va destinado a los medios de comunicación. Ahí tenemos una relación que debemos revisar en términos jurídicos a fin de garantizar que en efecto los partidos nuevos no sean negocios familiares”.

Cien nuevos partidos en espera

De acuerdo con los resultados de la convocatoria publicada en octubre de 2004 y que concluyó el 31 enero de este año, al menos 100 asociaciones civiles han manifestado su interés por convertirse en partido político.
El director ejecutivo de prerrogativas y partidos políticos, del IFE, Alejandro Poiré Romero, indicó que la documentación de los aspirantes será revisada por la comisión de prerrogativas, del IFE.
El funcionario refirió que las agrupaciones políticas promueven la cultura política y la participación democrática, la vinculación de jóvenes con los partidos políticos y la labor social de apoyo a mujeres indígenas y otros grupos marginados.
Todas estas actividades, justifican el derecho que por ley les corresponde para tener acceso a los recursos públicos y a recibir el reconocimiento de la sociedad.
México, es uno de los países más avanzados en cuanto al sistema de participación y rendición de cuentas de los partidos. (Con información de Notimex).

Nuevas reglas del juego

El Congreso de la Unión acordó modificar los requisitos para los partidos que quieran registrarse. Ahora necesitarán que 0.26 por ciento del padrón electoral sean militantes, es decir, más de 170 mil afiliados (en sustitución del 0.13 por ciento que era exigido antes); además, deben acreditar su presencia en 200 distritos electorales, de 20 entidades.
Las reformas al Código federal de instituciones y procedimientos electorales establecen que los partidos políticos nacionales no podrán efectuar un frente, coalición o fusionarse con otros durante su primera elección federal luego de su registro como partido político.

Los partidos de reciente creación

El Partido Alternativa Socialdemócrata Campesina (PASC), denominado de izquierda y presidido por Patricia Mercado, competirá en las elecciones de 2006.
En su discurso, en asamblea nacional, Mercado justificó la creación del nuevo partido, a pesar de que en 2003, el IFE le canceló el registro a México Posible, del que también era presidenta, porque no alcanzó el dos por ciento de la votación total.
En dicha asamblea estuvieron como invitados especiales Cuauhtémoc Cárdenas, Demetrio Sodi, Adolfo Aguilar Zinser, Héctor Aguilar Camín, Martha Lamas, Tere Vale, Guadalupe Loaeza, José Ramón Marttel, Ricardo Pascoe, Alberto Begné, así como los líderes campesinos Max Correa y ílvaro López.

El Partido Nueva Alianza es otro de los nuevos que buscan sumarse al mapa electoral de 2006. Investigadores y analistas señalan que en este partido se encuentran marcas indelebles: la figura de Elba Esther Gordillo y la estructura corporativa y los recursos del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Los analistas también destacan que es innegable que este naciente partido político representa otra carta en la baraja del grupo gordillista y el eventual “salvavidas” de la secretaria general del PRI en caso de darse un rompimiento con el dirigente nacional del tricolor, Roberto Madrazo, o convertirse en un eventual relevo del PVEM, cuyos bonos han bajado por el videoescándalo del :í‘iño verde.
El dirigente de este partido, Miguel íngel Jiménez, dice que de conseguir el registro no competiría por la presidencia de la república, sino que se centraría en obtener diputaciones.

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