Narcos de abarrote

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    Entre asombro y pena, un campesino del municipio de Tonalá, oriundo de una delegación de apenas 600 habitantes, cercana a Guadalajara, contó que a “su rancho” ya lo están alcanzando los fraccionamientos citadinos.
    “No nos preocupa tanto que nos alcance la mancha urbana, sino que abunde lo que nunca habíamos visto por aquí: que a la salida de la primaria les vendan drogas a nuestros hijos”.
    El crecimiento del narcomenudeo en México aumentó en los últimos cuatro años, de acuerdo a datos de la Procuraduría General de la República (PGR).
    Las cifras oficiales revelan que las averiguaciones previas por delitos contra la salud, en su modalidad de comercio, pasaron de 929 en 2001, a 2,500 en 2004.
    Las cinco entidades con mayores delitos relacionados con el narcomenudeo durante 2004, fueron el Distrito Federal (656), Jalisco (445), Sonora (204), Querétaro (182) y Nuevo León (154).
    En 2004 la comercialización de drogas al menudeo pasó del cuatro al 10 por ciento del total de los delitos relacionados con el narcotráfico. Casi el 80 por ciento de los considerados contra la salud (28 mil 715) estuvieron ligados a la posesión de drogas. Esto revela que en el mismo porcentaje son casos de narcomenudeo, según la PGR.
    El Centro de Investigación para el Desarrollo (Cidac), cita que “aunque no hay una cifra específica del número de narcotiendas, se estima que en la zona metropolitana de Guadalajara existen más de mil 500”.

    Reforma en puerta
    Los diputados locales podrían aprobar antes de tres semanas una reforma legislativa para combatir al narcomenudeo en forma contundente en Jalisco.
    La iniciativa, promovida por el diputado Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), “goza de un buen ambiente”, según los diputados de las comisiones de Asuntos legislativos, Puntos constitucionales y reglamentos, así como de Justicia, quienes revisan esta reforma.
    La modificación consiste en propiciar la aplicación de más atribuciones de las corporaciones locales, de tal forma que no sean solamente las entidades federales las únicas involucradas en el combate al narcotráfico en la modalidad de narcomenudeo.
    La iniciativa describe a la letra: “Tiene por objetivo dotar de elementos jurídicos que permitan a la autoridad estatal incrementar su apoyo a las autoridades federales en la lucha contra el narcotráfico, para proteger a los jóvenes y niños jaliscienses del consumo de estupefacientes, con la modificación del artículo 136 del Código penal del estado de Jalisco, reformando la fracción V del artículo 38 bis de la Ley orgánica del poder ejecutivo del estado de Jalisco”.
    De esta manera propone que forme parte de la competencia del agente del ministerio público respetar la injerencia de las policías estatales y municipales en el combate al narcomemudeo, de tal manera que no hagan esperar la participación de las corporaciones federales para atender las denuncias discrecionales o explícitas sobre narcomenudeo, en colonias, casas –donde operan las llamadas narcotienditas–, escuelas y otros sitios de recreación en que con frecuencia venden drogas a jóvenes y niños.

    El bloqueo a estas reformas
    El despacho que lleva a cabo la promoción de estas reformas, admite que las modificaciones no son estrictamente novedosas: “casi desde el principio de su administración el presidente Fox impulsa una reforma similar en el marco de las modificaciones a la justicia mexicana”.
    Sin embargo, el crecimiento del narcomenudeo ha obligado a las legislaciones de las entidades afectadas por este flagelo a “dar la vuelta” al bloqueo que persiste en torno a las reformas presidenciales, para motivar los cambios en las leyes, que permitan la coordinación efectiva entre las instituciones y combatir eficazmente el narcotráfico a pequeña escala. “Es el caso de Jalisco”.
    El 11 de marzo del presente la PGR inició una estrategia integral con el apoyo de los gobiernos estatales y municipales para atender el problema de la venta de drogas a baja escala, por medio de las Unidades mixtas de atención al narcomenudeo.
    Propuso a las entidades federativas más afectadas, que si querían atender el fenómeno de manera integral, deberían cambiar el modelo punitivo por uno integral, explicó la dependencia.

    El boom del narcomenudeo en Jalisco
    El coordinador del proyecto “Seguridad ciudadana y justicia penal en México”, del Centro de Investigación para el Desarrollo (Cidac), Guillermo Zepeda Lecuona, comentó para el grupo Reforma, en marzo del presente, que “en Jalisco durante los últimos años surgió un boom en el narcomenudeo, ligado con la violencia para ganar los territorios de venta”.
    Agrega: “Jalisco es un centro de concentración urbana atractivo para el narcomenudeo y las rutas internas de distribución. Es un nuevo escenario de nuestro país, y Guadalajara en particular un punto que va en aumento”.
    El también investigador del Instituto Tecnológico y de Estudios de Occidente (ITESO), recomienda que las autoridades ataquen tres ejes principales para combatir al narcotráfico: la operatividad, las finanzas y la corrupción.
    En sus apuntes, el colaborador del Centro de Estudios Estratégicos, de la Universidad de Guadalajara, dice: “A pesar de que Zapopan y Guadalajara fueron sedes de cárteles importantes a mediados de los ochenta, en la última década no han figurado como zona de conflicto. Sin embargo, el narcomenudeo y la violencia han aumentado. Estos fenómenos surgen en la década en la que el PAN ha gobernado”.
    El investigador al concluir su análisis, señala que la presencia del crimen organizado que regentea el narcomenudeo y otras prácticas ligadas al narcotráfico, produce acciones delictivas colaterales, como el robo de autos en la zona metropolitana de Guadalajara, solo por citar alguno de los delitos en un diverso y largo inventario producido aquí mismo.

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