El pasado fin de semana (17-19 de enero) tuvo lugar la tercera fecha del campeonato mundial de ciclismo en el Velódromo Polideportivo CODE Paradero, que “se supone” pertenece geográficamente a Tlaquepaque y no a Guadalajara.
En general fue un gran evento y tuve la oportunidad de asistir el día viernes que no tuvo el lleno total que se esperaba. Los demás días pasó lo mismo, al grado de que el domingo se anunciaba en el radio que se podría entrar sin boleto. El CODE afirmaba días antes que todo el boletaje había sido entregado, incluso el de la zona VIP.
No es raro que esto ocurra en un evento deportivo desarrollado en alguna de las instalaciones pertenecientes al mismo, como recordaremos, en los Juegos Panamericanos sucedió en muchas competencias porque los patrocinadores no habían entregado todos los boletos.
Quizás el director ni los organizadores tengan la culpa como tal, pero sí hubo empleados que se apartaron sus boletos en las taquillas. Otro problema fue que en las taquillas se entregaban indiscriminadamente hasta 15 boletos (5 para cada día) por persona, no dudo que haya habido gente que sí los utilizara, pero la gran mayoría sólo los desperdició. Nos hace falta hasta cultura deportiva.
