Melissa Sarahí García López

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Melissa Sarahí García López, estudiante de cuarto semestre de la Preparatoria 2 de la Universidad de Guadalajara (UdeG), es integrante del equipo Looking for a change, el cual obtuvo el primer lugar en la categoría de Educación, paz, equidad y pobreza, en la etapa regional del concurso Technovation Challenge México en su edición 2017.

Technovation Challenge es una competencia mundial creada en Estados Unidos en 2010 con el fin de impulsar la participación de jóvenes del sexo femenino en el desarrollo de tecnología.

El proyecto ganador es una aplicación para teléfonos móviles llamada Tuik, enfocada a la donación de platillos de restaurantes a comedores comunitarios, con el fin de proporcionar alimentación a personas en condiciones de vulnerabilidad.

La aplicación funciona como un banco de alimentos: una vez que los platillos donados sean iguales en número a las personas que asisten a un comedor o albergue, son entregados a éste. La condición es que todos los platillos a donar sean los mismos para un albergue.

Tuik, la aplicación ganadora, ya se encuentra disponible para teléfonos móviles con sistema operativo Android en playstore y aunque está en etapa de prueba. Los interesados pueden donar platillos para que comedores comunitarios o albergues logren distribuir los alimentos.

García López diseñó la aplicación junto con Alejandra Ayala, alumna del Centro de Enseñanza Técnica Industrial (CETI). El concurso fue en el Tecnológico de Monterrey, en los que ambas alumnas hicieron su presentación.

Los proyectos ganadores concursarán en las semifinales en el ámbito mundial, en las que participan 78 países. Jueces internacionales van a evaluar el material de las concursantes y escogerán, por cada una de las seis categorías que considera el concurso, a un equipo de nivel medio superior que pasará a la final en San Francisco, del 7 al 11 de agosto.

Las asesoras de la ganadora fue Érika Susana Durán González, ingeniera en electrónica y comunicaciones en el Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingeniería (CUCEI) y Abígail González Chávez, licenciada en matemáticas por el mismo plantel.

¿Cómo surgió tu interés en el concurso?
En Proulex me enteré del concurso, gracias a un compañero de mis clases de inglés. Él contó que su esposa Érika buscaba coordinar un equipo y así nos pusimos en contacto con las dos mentoras.

¿Qué fue lo más difícil?
La programación. Es decir, determinar cómo iba a funcionar y hacer esto una realidad. Aprendí a programar porque no sabía cómo se hacía.

¿Qué otros conocimientos tuviste que adquirir?
Tuve que hacer investigación de mercado para detectar qué les parecía a las personas y si iban a poder ofrecer su apoyo.

¿Qué artefactos y materiales utilizaron?
Una computadora y una tableta android o celular para poderlo hacer, además de una cámara para hacer un video informativo explicando la problemática a la que nos enfocamos.

¿A quiénes beneficiará la aplicación?
A los restaurantes, porque se van a poder consumir más platillos; a los albergues y comedores, porque van a recibir apoyo, y a los donantes, porque van a tener la satisfacción de ayudar y ver que su ayuda sirve a otros.

¿Cuántos albergues tienes agregados hasta el momento?
Un centro de atención a migrantes con capacidad para 60 personas, aproximadamente, además de un comedor llamado “Brazos de amistad”, para 80 niños.

¿Qué tanto te agradó esta experiencia?
Fue una experiencia muy interesante: me ayudó mucho para darme cuenta de lo que soy capaz de hacer y fue un detonante para interesarme en carreras como administración de empresas o programación web, que antes no tenía planeado estudiar.

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