El otro día acudiendo el cine me topé con la oportunidad de ver una película que hoy se ha puesto muy de moda Guten tag Ramón. Si bien no era éste el propósito o el mensaje hacia el espectador de la película, en lo personal me llamó mucho la atención cómo en la cotidianeidad de países del primer mundo como el aquí involucrado (Alemania) se ven inmiscuidas pequeñas acciones que realmente tienen un amplio impacto en el cuidado del planeta.
Algo tan simple como el NO utilizar bolsas de plástico al momento de ir al súper, algo que en nuestra sociedad se vería mal (pues cómo te van a hacer cargar las cosas simplemente en mano unas cuantas cuadras) realmente forma parte del día a día de los países modernos.
Si nos ponemos a pensar que cada vez que acudimos a una tienda requerimos de una bolsa plástica y la cantidad de éstas que van a parar a nuestra casa cada semana es realmente alarmante la cantidad de plástico que terminará en algún basurero o contaminando por ahí, todo por costumbre y flojera de no cargar las cosas en mano, cuando realmente no es indispensable decir “Me regala una bolsa”.
