Susana Ortiz Larios acaba de terminar el bachillerato en la Preparatoria 8. Desde que recuerda, su vida ha transcurrido en una silla de ruedas debido a una malformación genética en su columna. Esta discapacidad no ha impedido que sea una alumna entusiasta y dedicada.
Con su toga y birrete en la mano, luego de un ensayo de la ceremonia de graduación, la joven dice que está feliz de poder graduarse de la preparatoria y poder continuar sus estudios. Esto no hubiera sido posible sin el apoyo que recibe como beneficiaria del Programa de Estímulos Económicos a Estudiantes con Discapacidad que ofrece la Coordinación de Extensión de la UdeG.
“Ese dinero me ha ayudado a transportarme mejor de un lado a otro, para que sea más fácil para mis papás, para que no gasten tanto dinero, porque necesito trasladarme en un vehículo por la silla de ruedas. De por sí nosotros gastamos mucho por mi discapacidad y la beca sí nos ha ayudado bastante”, señala la joven.
Susana mantiene su convicción de seguir preparándose y espera salir en listas para cursar la licenciatura en Letras Hispánicas del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades. Considera que es importante tener este apoyo para solventar el material de estudio o los requerimientos que conlleva cada discapacidad.
Gerardo Alberto Mejía Pérez, coordinador general de Extensión, recordó que de 2015 a 2019 han sido beneficiados mil 168 jóvenes de bachillerato y licenciatura, tanto de centros universitarios como del Sistema de Universidad Virtual. En la reciente convocatoria concursaron 220 aspirantes, de los cuales 196 fueron beneficiados debido a que el resto no cubrió los requisitos solicitados.
El Programa Universidad Incluyente de la UdeG busca brindar a todos los estudiantes condiciones equitativas de aprendizaje, independientemente de sus antecedentes sociales, culturales y de sus diferentes habilidades y capacidades, y apoyar a los distintos grupos vulnerables, entre los cuales se encuentra la población con discapacidad y los que pertenecen a una comunidad indígena.
Este estímulo que otorga seis mil pesos cada semestre ha ayudado para que los jóvenes puedan continuar sus estudios y solventar los gastos especiales que conlleva su discapacidad, como el transporte o materiales especiales.
“Lo que hacemos es fomentar su permanencia, que tengan para sus gastos y eviten el abandono de sus estudios por esa discapacidad. Es importante que sigamos apoyando a esas personas porque quizás los débiles visuales necesiten lentes o algún bastón, alguien que tiene problemas motrices requieren moverse en silla de ruedas. Son pequeñas ayudas importantes para ellos”, afirmó Mejía Pérez.
Jesús Leonel Obledo López estudia la licenciatura Historia del Arte en el Centro Universitario de Tonalá. Tiene una discapacidad visual y acaba de terminar su primer semestre. El joven vive en una colonia cercana a la central camionera y para llegar al centro universitario debe tomar dos camiones, uno de ellos acompañado de su mamá.
Ha recibido el estímulo que otorga la UdeG en dos ocasiones y asegura que lo ha ayudado a solventar su transporte diariamente y a algunos gastos de material.
“Me ayuda en cuestiones como el traslado, sobre todo el camión, pero cuando escasean los transvales o que está lloviendo tengo que pagar taxi, y en el pago de alimentos me va a servir de mucho ahorita en el segundo semestre, voy a tener tres días que voy a estar ahí seis horas y seguramente tendré que comprar alimentos y es un apoyo extra para solventar los gastos”, explica.
Asegura que mantener este apoyo es importante, sobre todo para aquellos que carecen de recursos económicos o vienen de poblaciones fuera de la zona metropolitana de Guadalajara. “Es una motivación para seguir con los estudios y vencer las dificultades”.
El coordinador general de Extensión adelantó que en esta administración buscarán mantener este estímulo, aunque someterán el programa a una evaluación para hacerlo más pertinente e inclusivo.
“Tenemos que ser muy claros sobre qué políticas vamos a retomar para ver si este estímulo tiene que ser con recurso económico, con donación de artículos o mejor equipamiento de las escuelas. Habría que hacer una evaluación general para poder continuar, por lo pronto sigue el programa como lo tenemos establecido ahora”, señaló el funcionario.
