Manos a la obra

    1247

    Es muy decepcionante que siendo estudiantes universitarios, aún no tomemos conciencia de lo importante que es mantener nuestras instalaciones en condiciones favorables, porque después de todo, se convierte en nuestro segundo hogar. Con esto me refiero a que todos estamos contribuyendo a terminar a pasos agigantados con lo que nuestra máxima casa de estudios, nos está ofreciendo para convertirnos en los futuros profesionistas.
    El que estemos aportando semestralmente una cuota, no nos da derecho a convertir en deplorables nuestros salones y laboratorios. Un claro ejemplo de esta situación, son las aulas que se localizan en el Centro Universitario de Ciencias de Salud (CUCS).
    Cada mañana, las aulas nos reciben con basura, desalineados, y con las persianas tiradas, esto sin contar la cantidad de chicles pegados bajo las mesas y sillas de trabajo.
    Mas vale entrar pronto en razón por las desventajas que nos acarreará este tipo de actitudes, que después de todo, resultarán perjudiciales para nosotros mismos y para el correcto aprendizaje.
    Está en manos de todos combatir de raíz este problema y aplicar las medidas necesarias para devolverle a nuestras instalaciones, un aspecto agradable que nos estimule a seguir aprendiendo.

    Luis Antonio Flores Ruvalcaba, estudiante de segundo semestre de medicina, CUCS

    Artículo anteriorJosé de Jesús Covarrubias Dueñas
    Artículo siguienteArte o…el interminable bandolerismo mural