Luvina 39

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    Luvina propone al lector ser juez y parte en el entramado juego de las autorías y las atribuciones con textos inéditos a todas luces: el nombre de Jorge Luis Borges firma un cuento que alude a un logrado falsificador de textos shakespearanos y dos poemas de Octavio Paz cuya rúbrica es tan irrefutable como puede serlo una voz en una cinta magnética.
    Las ocasiones para la duda continúan con el polémico y dos veces siniestro descubrimiento de unos cuadros de Hermenegildo Bustos: hallazgo siniestro, como todo lo oculto que sale a la luz, pero también por los temas que ocuparon al retratista en dichas pinturas. Menos tenebrosas son las delicadas piezas literarias que han sido recuperadas del poeta y dibujante chino Tien Mai. Una certidumbre cierra la partida: la revisión lúcida de Jusep Torres Campalans, el célebre pintor cuya existencia puso en entredicho la noción que solemos tener de la realidad.
    Junto al territorio donde lo verdadero y lo verosímil se confunden, Roberto Rébora propone su obra plástica, inmejorablemente presentada por un soneto de Gerardo Deniz. También hablan en nombre de sí mismos los poemas de Francisco Hernández, Pura López Colomé, Franí§oise Roy, Jorge Ortega y Francisco Magaña.
    El humor perverso vuelto amor y la geografía de lo imposible se vislumbran en los cuentos de Mariño González y Luis Jorge Boone. José Israel Carranza reflexiona sobre la feliz narrativa de P. G. Wodehouse, y Nedda G. de Anhalt rinde tributo a la poesía de Homero Aridjis.
    Con textos de Jorge Carrión, Giovanni Papini y José Rojas Garcidueñas nos sumamos a la celebración por el cuarto centenario de la primera edición de El Quijote.
    A cien años de la muerte de Marcel Schwob, y a un siglo también de la de Julio Verne, incluimos la traducción de textos suyos, prácticamente desconocidos en español.

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