Los perros muerden otra vez

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    Las personas perdidas caminan en círculos. En la selva, el desierto o la estepa es posible dibujar el trazo de la trayectoria de los extraviados y es siempre un círculo. Los sitios abiertos y deshabitados no son los únicos en los que ahora nos desorientamos. Las grandes ciudades hacen perder el rumbo a millones de desposeídos cuyo único oficio es caminar a tropezones entre las calles. La plaza pública ya no es más un lugar para la recreación y la convivencia: ahora nada pasa ahí, sino el tiempo pegajoso e interminable del desempleo y la basura que deja el consumo.
    Sobre el cemento fracturado están ellos, cuatro anónimos parias que deambulan con torpeza entre aspiraciones de compra y con un espíritu vacío, deshumanizado. Inverso Teatro trae de nuevo a la escena tapatía el montaje de Perros hinchados a la orilla de la carretera, obra de Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio, que fuera estrenada en mayo de 2010, como parte del proyecto Argonautas óperas primas, gracias al apoyo del Programa de Estímulo a la Creación y al Desarrollo Artístico (SCJ) 2009–2010, en la que Manuel Parra, director de escena del proyecto, fue beneficiado en la categoría de Jóvenes creadores. Esta temporada en el Foro de Arte y Cultura abre el 7 de mayo y se mantendrá hasta el 22. Sábados, 20:30 y domingos, 18:00 horas.
    –¿Este pendejo también habla en metáforas?
    –No, solo es pendejo
    Ana Elisa Fernández, Gabriel ílvarez, Mario Montaño y Rodrigo Becerril son los actores que se mueven entre aullidos soeces y sordos. Son cuatro hombres-perro que al intentar escapar de la peste a carroña que despiden, sólo consiguen encontrar el rabo sucio de sus iguales. El recorrido de esta jauría ha sido largo. Luego de participar en La Muestra Estatal de Teatro Jalisco 2010, donde obtuvo los premios a la Mejor escenografía, y Mejor actor (compartido entre los tres actores), además de las nominaciones para Mejor actriz, Mejor dirección y Mejor puesta en escena; así como en el Festival Otras Latitudes en México, DF, en el ciclo Los Estados en el Milagro, también en el DF y en la XXXI Muestra Nacional De Teatro 2010, vuelven ahora al Foro de Arte y Cultura para cumplir con su tercera temporada.
    Para Manuel Parra, esta obra: “Regresa mucho más madura después de recibir muy buenos comentarios por parte de colegas que hacen teatro en otras partes del país. Creo que lo mejor que le pudo pasar a Perros hinchados… fue tener tanta retroalimentación. Eso nos permitió seguir indagando en las posibilidades expresivas del montaje”.

    –A veces me invitaba a cenar. No tenía un gran presupuesto. El suyo era como el de Nicaragua o El Salvador
    El trabajo de Inverso Teatro puede ser medido con justicia a partir de este montaje. Para quienes hemos seguido su trayectoria, encontramos en Perros hinchados… un avance cualitativo notable. La elección de un texto dramático difícil fue tomada con toda seriedad. Así lo demuestra la puesta. Un universo sitiado por la capacidad de compra ha regresado a los hombres a un estado primario, animal. Toda la sofisticación de lo humano se expresa en la alegría de comer el contenido de una lata o en encontrar un vale entre basura hospitalaria. La actuación de Ana Elisa Fernández, única mujer de la jauría, es destacada. Su trabajo actoral comprende la naturaleza de una dramaturgia que –aunque dura–, lejos está de las lecturas inmediatas que la ubican como sexista o misógina.
    El espacio resulta un elemento fundamental en la historia y el trabajo del cuerpo creativo es positivo. En Perros hinchados… el movimiento y el tiempo pueden revolucionar el ritmo y también regresarlo a la lentitud de la masa que se hincha por las levaduras de la miseria y lo perdido.
    Ahora el Foro de Arte y Cultura abre el telón a estos jóvenes para que cuenten una historia que lamentablemente nos es común: “No, pendejo, currículum tienen los contadores, los arquitectos, los músicos, los poetas también. Tú lo que tienes es una suma de intentos de no morirte de hambre, que transcribes por autocompasión en una servilleta”.

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