La entrada al siglo XXI marca una oportunidad y un momento histórico para pensar en museos diferentes, que no pierdan la identidad como producto cultural pero que vayan más allá de la sociedad de consumo y sean parte activa de lo que pasa en la sociedad, dijo Silvia Singer Sochet, fundadora y directora del Museo Interactivo de Economía (MIDE), durante una de las participaciones que tuvo durante el Segundo Foro de Museos, organizado por el Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara (Musa), desarrollado la semana pasada.
En este siglo vamos hacia una museología crítica, donde el museo se concibe más como un espacio participativo, explicó; museos como agentes activos, centrados sobre todo en el visitante más que en el contenido —la colección—, o en el contenedor —el edificio—, ya que para Singer el museo existe en tanto es visitado.
“En el visitante está la acción de ser museo y, desde luego, la complejidad del tema es que cada visitante es único, ya que su carácter diferente es enorme. Estoy convencida de que el visitante debe de ser el centro del discurso, que el visitante debe de definir cómo vamos a diseñar”.
Para Silvia Singer, el reto de los museos está en que sus directivos desarrollen exposiciones de contenido serio, basados en una estructura museológica, con una propuesta filosófica que se comunique con el público y que sean realizadas por un grupo de profesionales; con ello lograrán que todos los contenidos sean museísticos.
“Actualmente, necesitamos espacios de convivencia que sean estimulantes y los museos, a raíz de las transformaciones que han sufrido, se han convertido en este tipo de espacios de convivencia, donde los directivos tienen el reto de preparar algo que los usuarios no hayan visto antes, despierte su interés y puedan platicar del tema”.
En esta necesidad de cambio en las prácticas de los profesionales de museos coincide Graciela de la Torre, directora del Museo Universitario de Arte Contemporáneo de la UNAM (MUAC), quien participó en otra de las mesas de diálogo del foro. Ella transfiere el tema de las transformaciones a la función educadora de los museos.
Para De la Torre los museos no deben educar, al menos no de la forma tradicional que se ha venido haciendo en México, es decir, fungir “como un democratizador de la cultura, como brindador de información, que tiene que enseñar a un receptáculo vacío que es el receptor”.
Ahora se trata, según explicó, de crear experiencias de carácter estético, sensorial, afectivo y perceptual para que el visitante forme su propio conocimiento, proceso en el que tienen que ser un facilitador.
“Yo criticaba que casi todos los museos tienen su departamento de servicios educativos, de comunicación educativa, éstos son vocablos de los setenta que yo inventé; entonces, cómo los siguen utilizando hasta la fecha: siguen usando vocablos que se refieren a la función prepotente de la institución museística”.
De acuerdo con la directora del MUAC, un ejemplo de los cambios actuales es el uso de un guía en los museos, ya que los visitantes de ahora prefieren una mediación digital antes que la humana. “Los museos deben aprender a trabajar con los códigos de sus públicos, que son estas nuevas generaciones de millenials”.
El Rector General de la Universidad de Guadalajara, Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, quien inauguró oficialmente el foro, dijo que los museos impulsan la economía y el desarrollo social y que estos espacios deben de ser apoyados para que estén en condiciones de realizar actividades de investigación, educación, gestión y administración, que les permitan ampliar su oferta a distintos sectores de la comunidad.
