Los cuidadores de personas dependientes

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La baja natalidad, la elevada expectativa de vida y el predominio de las enfermedades crónicas o neurodegenerativas, son algunos factores de las sociedades actuales que han llevado a un incremento de personas dependientes, es decir, aquellas que requieren de la ayuda de otro(s) para realizar las actividades básicas de la vida diaria; pero no sólo el número de personas dependientes es cada vez mayor, sino también la necesidad de contar con asistencia formal e informal.

Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), en el tercer trimestre de 2016 se registraron aproximadamente 286 mil trabajadores dedicados al cuidado de personas dependientes en México, y algunos datos de la Encuesta Laboral y de Corresponsabilidad Social (ELCOS) de 2012, mostraron una aproximación de la población en el país que requería de cuidados: en ese año, 52 por ciento de los hogares urbanos mexicanos (6.9 millones) tenían al menos un integrante que dependía de un cuidador.

El cuidado puede ser  de manera solidaria o remunerada en el contexto o no de la familia. La mayoría de la veces este trabajo es asumido por una sola persona, por lo que las jornadas de trabajo son constantes e intensas y en algunas ocasiones puede sobrepasar la capacidad física y mental del cuidador, además de que se generan cambios en su contexto o en la dinámica familiar. La ENOE señala que en promedio los cuidadores laboran 38.5 horas a la semana, pero según la jornada laboral, se tiene que 43.2 por ciento labora entre 35 y 48 horas, 28.9 por ciento lo hace de 15 a 34 horas, 20.8 por ciento dedica más de 48 horas y 7.1 por ciento menos de 15 horas a la semana. Así mismo se señala que de cada cien cuidadores de personas dependientes, 38 se desempeñan en establecimientos, mientras que 62 se ubican en casas particulares.

La mujer, en la gran mayoría de los casos, es tradicionalmente la encargada de asumir la responsabilidad y proporcionar la mejor atención; de acuerdo con la ENOE, 97 de cada 100 personas que ejercen este trabajo son mujeres. En cuanto al ingreso por jornada laboral, quienes más ganan son los hombres que promedian 36.3 pesos por hora laborada, en tanto que las mujeres perciben 23.9 pesos.

Estamos en un momento especialmente importante para comenzar a poner la debida atención a esta situación en México, desde formar a mejores profesionales y capacitar a los cuidadores formales e informales, así como apoyar con los instrumentos necesarios para atender a la población dependiente, es decir, políticas públicas y programas que permitan proporcionar servicios de ayuda y soporte, totales o complementarios a los esfuerzos individuales e institucionales, y contribuyan a lograr una mejor calidad de vida, no sólo para las personas dependientes sino para todos aquellas que conviven y comparten el mismo espacio con ellos.

En México el 42.9  por ciento de los cuidadores de personas se concentran en siete estados: Baja California, Sonora, Nuevo León, Tamaulipas, Jalisco, México y Ciudad de México. La importancia que están adquiriendo los cuidadores de personas dependientes es reconocida un día de cada año en varios países, entre los que se encuentran Argentina y Estados Unidos, que lo celebran el dos de marzo, algunos otros como Canadá el 5 de abril, Italia con varios días durante el mes de mayo, España el 5 de noviembre y Puerto Rico durante todo noviembre.

Es momento de reconocer y valorar el trabajo que realizan aquellas personas dedicadas al cuidado de otras y que influyen de alguna manera para lograr la sostenibilidad del sistema sanitario y asistencial en este país y al bienestar de aquellos que se encuentran en un alto grado de vulnerabilidad.

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