El desgaste del suelo y el consumo de agua son dos factores relacionados con la agricultura para la exportación en la región Sur. Por el auge que esta actividad tiene en particular en Ciudad Guzmán, el académico Silvano Hernández López, del Departamento de Desarrollo Regional, del Centro Universitario del Sur (CUSur), dirige la investigación “Externalidades del sector agrícola de exportación en Zapotlán el Grande, Jalisco”.
“Definimos externalidad como un costo que se aplica a terceros. Por ejemplo, el tema de la agricultura protegida a través de los invernaderos, berries y esos cultivos que de alguna manera han desplazado a los tradicionales y generan dos externalidades muy importantes, que tienen que ver con el uso del suelo y el uso intensivo del agua”.
La investigación tiene como objetivo en una primera etapa caracterizar esas externalidades, porque saben que se han perforado bastantes pozos para el riego de estos productos.
“Zapotlán tiene un problema inminente con este recurso, y por otro lado, una vez que terminan los procesos, por las rentas de la tierra, en 15 o 20 años cuando se retiran estas empresas y nos dejan suelos muy deteriorados y eso también tenemos que estudiarlo”.
En esta etapa de caracterización trabajan en la realización del marco conceptual, es decir, la definición de externalidad, sus implicaciones y los datos duros de la economía protegida, el número de invernaderos y superficie cultivada, los mercados a los que se orientan. En una segunda etapa continuarán con los efectos del uso intensivo del suelo y en la disponibilidad de agua para consumo de los habitantes.
“Empezamos el año pasado. Es un proyecto que cuesta un poco de trabajo, porque no hay información clara del número de invernaderos y hay que hacer un levantamiento puntual”.
Explicó que en términos de valor agregado, además de esas externalidades, también hay generación de empleo, existe una derrama económica en el municipio por la instalación de algunas empacadoras que tienen como finalidad el confeccionamiento del producto para exportación, pues generan empleos no sólo en la producción, sino en la logística y lo que tiene que ver con el envío.
“Hay una derrama económica interesante. Lo vemos en el número de restaurantes que han crecido aquí y también en la asistencia que tienen esos establecimientos.”
Añadió que el municipio crece económicamente rápido, sobre todo en el sector agrícola. Esto sirve de ancla para otro sector importante y dinámico, como es el de los servicios, además de que se está constituyendo un polo educativo y en el tema del agro tiene que ver con las carreras que ofrece este centro, las cuales se fortalecen con esta base productiva.
“El fin de la investigación de ninguna manera es satanizar este tipo de actividad. Al contrario, creo que es aportar bases científicas para la toma de decisiones para un uso adecuado del agua, para incidir en plantas de tratamiento, en proyectos ecológicos, como, por ejemplo, estimo que las próximas vialidades que construyan deben ser con huellas de rodamiento de concreto. Esto permitirá una mayor filtración del agua de lluvia y captarla para fines agrícolas. Aquí hay empresas que desarrollan tanques de almacenamiento para este tipo de agua. Creo que se pueden hacer muchas cosas, como controlar el uso de pesticidas, fertilizantes, que en algunos otros países están prohibidos y aquí se utilizan. Tendríamos que vigilar para garantizar productos inocuos y que de alguna manera no dañen a la salud humana”.
La tercera etapa de la investigación sería de propuestas que tienen que ver con alternativas para un desarrollo sustentable y recomendar un uso más eficiente de los recursos.
“Para diciembre esperamos tener algunos resultados. En el sector agrícola en Jalisco estamos bien posicionados y en Zapotlán el Grande ha tenido una fuerte derrama económica. Se está construyendo un parque agrotecnológico, que conlleva a un centro de logística de negocios. Eso es importante y nos estamos constituyendo en un polo de atracción para negocios del campo”.
