Lo que nos dejan las elecciones

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    Las cosas como son: en México, el país, el gobierno, los partidos y los ciudadanos somos corruptos, deshonestos, inestables, desleales y mucho más. Digo nosotros, porque, aunque las muchas excepciones se valoran y respetan, tenemos que aceptar que mexicanos somos todos y no sólo el movimiento al que apoyamos.
    Mi punto es que las facciones políticas han empezado una guerra entre ellos, llámense PRI, AMLO o #Yosoy132. Con esto únicamente estamos reflejando nuestra propia intolerancia. Decimos que si no estás con “nosotros”, estás mal, tenemos la razón, el derecho y la obligación de corregirte y atacarte. Eso es el absolutismo que todos temen.
    La prueba es que como siempre, ignoran a esas personas indiferentes, decepcionadas y a quienes anularon su voto. Esto no lo ha hecho sólo un partido: lo han hecho todos los grupos, ensimismados a tal grado, que dejan que los rija la mayoría relativa.
    Si quieren ganar su guerra, busquen el apoyo de aquellos que no tienen voz. Ese es el verdadero triunfo de la democracia y así tendrán lo que sabemos que están buscando: el poder, pero este conlleva la responsabilidad de enfrentarse a la mayoría absoluta.

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