La Universidad de Guadalajara (UdeG) fue la única institución mexicana y una de las tres de América Latina que participó este mes en un estudio sobre el comportamiento de la innovación social en 45 países, financiado por The Nippon Foundation y operado por Economist Intelligence Unit (EIU).
La colaboración de la Casa de Estudio se dio a través del Programa Internacional de Innovación Social (PIIS), adscrito al Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), el cual se enfoca desde hace más de tres años en la generación de nuevas soluciones a la problemática social desde la academia y la investigación.
“Eso indica que la comunidad internacional está viendo nuestro trabajo en la UdeG; fuimos, junto a una agencia chilena y una colombiana, los únicos en América Latina considerados en este estudio. Exploraron el país y consideraron que, aún por encima de la UNAM, éramos los únicos que teníamos una clara experiencia”, comentó el coordinador del programa, Óscar Felipe García.
El profesor del CUCEA también fue partícipe de un grupo de expertos que trabajaron en la formación de coordinadores en prevención en el ámbito laboral, convocado por la Organización de Estados Americanos (OEA), la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Centro de Certificación Internacional de la Organización de Cooperación para el Desarrollo de los Gobiernos Asiáticos del Plan Colombo, y financiado por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
El profesor investigador del Departamento de Políticas Públicas explicó que la innovación social es un tema nuevo en Latinoamérica, pero que se trabaja desde hace años en países como Alemania, Inglaterra y Canadá, los cuales buscan que los recursos que se invierten en educación, formación e investigación influyan en mejorar los problemas sociales para que la investigación no se quede en papel.
“Una de las quejas que se le hace a la academia es que debate mucho los problemas sociales, algo que no es malo, pero tenemos que brindar soluciones, como investigadores no podemos sólo llegar a hacer más diagnósticos, sino también proyectos que den respuestas”, señaló Óscar García.
Dijo que una de las maneras en que las universidades pueden fomentar la innovación social es a través de la participación de profesores en un perfil más cercano al de consultor, “al profesor que está más vinculado con la sociedad, y que la estructura en la Universidad le dé ese lugar”.
