Este departamento es pionero en la investigación en el área de la tecnología de la madera, celulosa y papel en México y América Latina desde 1976, cuando fue creado por iniciativa del ingeniero alemán Karl Augustin Grellmann —en ese entonces como instituto—, y sigue avanzando en liderazgo y calidad en concordancia con las directrices de la Universidad de Guadalajara.
Sus investigaciones son sobre recursos naturales derivados de los bosques y otros residuos agroindustriales. Se han estudiado 80 especies de maderas mexicanas con un potencial comercial importante. Trabajan en el aprovechamiento de residuos forestales como aserrín y corteza, o de residuos agroindustriales como bagazo de caña, agave (que puede servir como composta o biocombustibles y desarrollo de materiales compuestos), de la pita (para hacer papel para restauración de documentos antiguos) o la generación de bioplásticos (biodegradables). Todo está enfocado a “dar valor agregado a las materias primas pero en un entorno de sustentabilidad”, generar oportunidades de empleo para la sociedad y cuidar los recursos naturales, afirmó Sanjuan Dueñas.
Cuenta con equipos especializados que les permiten realizar investigación y dar servicios y asesorías. Atienden el sector maderero, del papel, de transformación de productos de cartón y proveedores de insumos. Como son los únicos especialistas, asesoran a 120 empresas del país en cuestiones de calidad de empaque, propiedades y calidad de maderas y adhesivos. Apoyan también al Centro de Instrumentación Transdisciplinaria y de Servicios (CITRANS) de la UdeG con estudios de resonancia magnética nuclear.
El departamento tiene vínculos con universidades europeas como la de Hamburgo y Rosenheim (Alemania), Gotemburgo (Suecia); canadienses como la Universidad Laval y estadounidense como la de Virginia Tech y la Estatal de Oregon; con universidades latinoamericanas y del país, así como en la propia Red Universitaria de la UdeG, con las que se tienen intercambios académicos, proyectos y publicaciones conjuntas.
Los egresados de la maestría, tanto de México y Latinoamérica, son exitosos en el ámbito científico y siguen desarrollándose en la industria, donde ocupan puestos gerenciales en empresas como Bio-pappel, Cartones Ponderosa y Kimberly Clark, entre otras, y en universidades de América Latina como la Universidad de Concepción en Chile, la Universidad Federal de Paraná en Brasil y la Universidad Nacional Agraria de La Molina en Perú. Uno de sus egresados fue reconocido el año pasado con dos premios estatales en el ámbito científico y de la innovación.
Avanzaron en la meta de publicar más en revistas científicas arbitradas (con 24 artículos), en lugar de hacerlo principalmente en memorias de congresos (donde publicaron 22 artículos el año pasado). Lograron que el número 28 de la Revista Mexicana de Ciencias Forestales, del Instituto Nacional de Investigaciones, Forestales, Agrícolas y Pecuarias INIFAP, estuviera dedicado a publicar exclusivamente trabajos de investigación de este departamento.
Trabaja también en nuevos proyectos (clases en inglés en el posgrado, creación de un doctorado, reestructuración departamental en tres centros de investigación y a largo plazo la constitución de una fábrica de papel-escuela), y mantiene la intención, concluyó el jefe del Departamento, de colaborar con el bienestar de la sociedad, ser útil en la formación de recursos humanos, generar nuevo conocimiento y apoyar a la productividad, en un marco de calidad y sustentabilidad.
