Libres y conscientes

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Durante su visita a la Universidad de Guadalajara, en el discurso que pronunció el politólogo español Juan Carlos Monedero Fernández a jóvenes estudiantes fue claro: hay que ser libres pero conscientes.

En el marco de la Cátedra Elena Poniatowska, organizada por la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), el cofundador del partido político Podemos impartió la conferencia “Recuperar la política para reinventar la democracia”.

La soberanía del pueblo, la dignidad y la justicia, así como la participación ciudadana y la izquierda, fueron los temas centrales de su discurso, el cual inició evocando a los 43 estudiantes desparecidos el 26 de septiembre de 2014 en Ayotzinapa, Guerrero: “Resulta imposible venir a una sede universitaria y no recordar que el dolor inmediato de los estudiantes de Ayotzinapa es también el dolor de España. Toda nuestra solidaridad”.

Abanderados de la dignidad
En 1931, cuando se celebraron las primeras elecciones de la segunda República Española, un cacique local quería comprar el voto de un grupo de jornaleros. Uno de ellos despreció el dinero y le dijo: “En mi hambre, mando yo”. Así, el jornalero ejerció su dignidad, vocablo que hace referencia a quien no se deja humillar y a quien tampoco humilla a los demás, dijo Monedero Fernández.

“Vivimos en sociedades de mercado donde cada uno de nosotros se ha convertido en mercancías, luchando por ser rentables en alguno de los mercados donde constantemente debemos competir. Así, se nos exige que perdamos la dignidad”.

En América Latina y Europa el mundo se está pareciendo “de una manera tenebrosa” a los años treinta, dijo, pues se vive una extrema violencia y la derecha tiene presencia, “lo que significa formaciones políticas xenófobas y que tienen como único discurso el odio”. Un ejemplo que citó el conferencista es Donald Trump, “quien no tienen nada que envidiar a figuras de los años treinta que asolaron la conciencia democrática del mundo, estoy pensando en Adolf Hitler. Es momento de intentar salir de la lógica que nos impide ver lo que está amenazando a nuestras democracias”. 

En cuanto a México, lo recordó como el país que albergaba a los intelectuales, las más reconocidas editoriales y “el faro intelectual de América Latina”. Pero “hoy, México invita al gran insultador de América Latina. Eso es posible no sólo porque los dirigentes hayan perdido la posibilidad de leer bien lo que les ocurre, sino porque los pueblos también tienen la responsabilidad de no hacer ver a los dirigentes lo que ocurre”. 

El consultor y observador internacional en elecciones celebradas en Venezuela, México y Colombia, planteó que “el poder siempre invita a la resignación y hace una invitación constante a entender que no hay alternativas”, pero cuando alguien se atreve, el poder castiga con la violencia física y simbólica por “romper el orden y el equilibrio”. Por ello, recomendó hacer un esfuerzo para recuperar “el elemento menos activado de la vida democrática, que es la ciudadanía y la participación”.

Monedero Fernández, profesor de Ciencia Política y de la Administración en la Universidad Complutense de Madrid y director del Departamento de Gobierno, Políticas Públicas y Ciudadanía Global del Instituto Complutense de Estudios Internacionales, también se refirió al miedo como un factor que funciona como un fenómeno de articulación social.

A los estudiantes que escucharon su conferencia en el Paraninfo Enrique Díaz de León les reiteró que “estudiar ciencias sociales hace a un joven más libre y lo vuelve más consciente” e insistió en que son los jóvenes quienes “deben de empujar pero no renunciar a la experiencia de los mayores”.

“Hacer pensamiento crítico tiene un alto precio: enfadar a los que hacen pensamiento ortodoxo, tienes que demostrar que la mirada oficial no explica las cosas, tienes que hacer una arqueología del saber y tienes que demostrar que las vías alternativas son mejores para el despliegue del espíritu, para la emancipación y la libertad”.

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