Luego de obtener la medalla de oro en los Juegos Parapanaramericanos de Río de Janeiro el año pasado, Lenia Ruvalcaba, estudiante de la Universidad de Guadalajara, tenía prácticamente el boleto en la bolsa para los Juegos Paralímpicos de Beijing. Hoy la meta se cumplió y el siguiente paso es la obtención de la presea dorada, la cual alcanzará únicamente mediante un trabajo arduo.
¿Qué significa estar en Juegos Olímpicos?
Es algo muy importante. Es la primera vez que se logra que un equipo de paralímpicos de judo llegue a ese nivel. Somos dos clasificados y a la gente que no confiaba en este proyecto se le está demostrando que sí puede haber judo paralímpico, y esperamos traer buenos resultados.
¿Quiénes serán las competidoras más fuertes?
Los rivales a vencer son España y Hungría. Son las de más experiencia. Estos serían sus segundos juegos, pero no hay que menospreciar a las demás: todas están trabajando para obtener medalla y habrá que entrenar el doble para conseguirlo.
¿En qué ha consistido su preparación?
Principalmente en aclimatarme al entrenador, ya que tuvimos un cambio. Recientemente estuvimos trabajando en Japón durante tres semanas, realizando trabajo físico por las mañanas, judo por la tarde, para ver errores técnicos y qué nuevas estrategias se pueden aplicar, qué tenemos que aprovechar de los rivales. Luego vamos a observar unos videos del mundial y de panamericanos para ver cuál será la estrategia.
¿Qué viene para los próximos meses en cuanto a entrenamiento?
En abril estaremos en Guadalajara para participar en la Universiada nacional y en cuanto termine la competencia queremos irnos a España durante mes o mes y medio y buscar otros campamentos alternos, que no se han confirmado. A veces las federaciones extranjeras no nos ayudan, porque no contestan rápido nuestras peticiones. La intención es no parar hasta después de los juegos. Es importante el fogueo, te da otra perspectiva y conoces qué te funciona y qué no.
¿Qué significa participar en la Universiada nacional?
El año pasado no pude competir por una lesión. Había mucha expectativa de obtener una medalla, pero se presentó la lesión y tuve que operarme para estar lista para los Parapanamericanos. Ahora el compromiso con la Universidad es la medalla de oro.
¿Qué significa el hecho de que la UdeG sea la sede de ese evento?
Muy importante. Tenía mucho tiempo que no había un torneo en Guadalajara. Estoy contenta. Es un buen año y qué mejor que con una medalla de la Universiada”.
¿Con qué sueña?
Con la medalla paralímpica y en competir en unos Juegos Olímpicos convencionales. Tenemos que ir paso a paso. Vamos a buscar la clasificación para parapanamericanos, a seguir trabajando por el deporte adaptado en el ámbito nacional. Eso es algo que no pienso dejar. Buscar gente para el deporte en general y para la Universidad de Guadalajara, donde hay buenos deportistas. También quiero terminar mi carrera en cultura física.
¿Falta apoyo al deporte adaptado?
Está muy descuidado en lo que corresponde a mi área de ciegos y débiles visuales, porque en los últimos seis años no ha habido resultados importantes. Ahora esperamos que se den en estos juegos. Creo que la gente no tiene el conocimiento de lo que es el deporte adaptado y de lo que una persona con capacidades diferentes puede hacer. Es importante que en el ámbito nacional se conozca. Con los viajes te das cuenta de que a la gente con capacidad diferente se le trata privilegiadamente. Hay rampas, todo mundo respeta sus lugares y eso hay que tomarlo en cuenta para nosotros. Debemos aprender que todas las personas valemos lo mismo y poseemos los mismos derechos. Nosotros tenemos que entrenar el doble para obtener resultados. Yo salí del deporte convencional y después me fui al adaptado, donde estoy apostándolo todo.
