Las llamadas molestas

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    En casa ya estamos hartos, por no decir de otra manera, de las llamadas molestas, tanto de instituciones bancarias como de bufetes jurídicos, en busca de personas que no viven en nuestro domicilio.
    La respuesta de quien está del otro lado de la bocina, al decirle que no vuelvan a llamar o que nos borren de su listado, es que su sistema marca automáticamente. Y todavía nos quieren enjaretar su cantaleta de que ellos sólo cumplen su trabajo. Pero qué no saben escuchar y cumplir su labor al dar un reporte a sus superiores que el teléfono que marca no corresponde a la persona que buscan.
    No creo que mi solución sea cambiar mi teléfono, cuando hemos tenido por 35 años un número ya conocido por nuestros familiares. Y más cuando el dichoso despacho se niega a decirnos su domicilio o teléfono, para reportarlos.

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