Las calles se incendiaron con la verdad

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Oídos sordos es lo que recibió la máxima casa de estudios de Jalisco por parte del gobierno estatal a los reclamos de más de 90 mil universitarios, quienes demostraron que están cohesionados al acudir al llamado de la Universidad en una megamarcha realizada el pasado 29 de septiembre en la Plaza de la Liberación.
La movilización fue propuesta en Sesión Extraordinaria del H. Consejo General Universitario el pasado 10 de septiembre para exigir al Gobierno del Estado los recursos que le corresponden a la Universidad. El Ejecutivo estatal adeuda 701 millones de pesos a la máxima casa de estudios de Jalisco desde 2007. La marcha tuvo lugar pese a todo. Los jóvenes que se sumaron a ésta, supieron superar distancias, incomodidades y hasta rumores que infundían miedo.
“Si el gobierno hace oídos sordos nos vamos a seguir movilizando y vamos a seguir utilizando todos los recursos que nos da la Constitución de la República para hacernos oír”, es la sentencia del doctor Marco Antonio Cortés Guardado, Rector general de la Universidad de Guadalajara, ante la indiferente atención del gobierno estatal a las demandas de recursos a la UdeG.
Jalisco tiene un gobierno que no entiende a su universidad pública. “Un gobierno que no piensa en una política donde se apoye la educación pública, la investigación científica y la extensión cultural es un gobierno pobre y va a seguir produciendo pobreza”, declara Raúl Medina Centeno, rector del Centro Universitario de la Ciénega (CUCiénega), quien agrega que “la única manera de romper los círculos de la pobreza es a través de la educación”.

Las calles de Guadalajara
ardieron
La Glorieta de la Normal de Jalisco, de la Fuente Olímpica, del Tecnológico, de Plaza Juárez, el Santuario y Rectoría fueron punto de reunión y de partida de estudiantes, académicos, así como de trabajadores administrativos, quienes al arribar a la Plaza de la Liberación escucharon el sentir de sus líderes universitarios: Rector General, rectores de centros universitarios y los ex rectores: arquitecto Jorge Enrique Zambrano Villa, licenciado Raúl Padilla López y licenciado José Trinidad Padilla López, representantes de organismos universitarios, presidentes municipales y diputados del Congreso local. Las calles de Guadalajara se estremecieron con las consignas de los inconformes universitarios ante la negligencia del gobierno del estado que no ha sabido dar una salida digna a este conflicto que ya mella a nivel nacional.
“No dejaron de estar alegres y dieron una muestra de cordura, se demostró en la marcha quienes son los que están del lado del saber, de la conciencia, de la civilidad y de la dignidad. Los muchachos dieron un gran ejemplo de que las cosas pueden hacerse en paz en un estado que lo que menos tiene es paz”, como lo afirmó el Vicerrector Ejecutivo, doctor Miguel íngel Navarro durante una entrevista, quien agregó que el gobierno estatal no infundió miedo a estudiantes y padres de familia “con rumores absurdos como que iba a ver tanques, que la marcha se iba a convertir en otro 68”.
Estadísticas de las autoridades universitarias informaron que asistieron más 90 mil universitarios, quienes desde las siete de la mañana esperaban la hora de partida de su contingente para alzar sus mantas y cartulinas con protestas hacia el Ejecutivo.

Diálogo con argumentos
y no mentiras
El Rector general reiteró su esperanza por restablecer el diálogo, exigiendo “argumentos y no mentiras, calumnias y groserías”, señalamiento con el que coincidió Bravo Padilla, quien espera que las fricciones se resuelvan con “apertura, sensibilidad y diálogo” para avanzar en la construcción de la educación superior que requiere el estado.
En días pasados se reunió una comisión especial del Consejo General Universitario con el fin de analizar la situación actual de la UdeG y la respuesta de las autoridades estatales. Al cierre de esta edición se esperaba que esta comisión fijara una fecha para realizar una reunión de rectores.

Suicidio del PAN
“Los universitarios, sus familias y varias organizaciones dicen al gobernador que redefina su política. Eso lo tiene que entender, si no lo entiende no es político, si no lo entiende veo un suicidio político para su partido”, afirmó Raúl Medina Centeno, rector del Centro Universitario de la Ciénega (CUCiénega), al hablar sobre las tensas relaciones del gobernador con la UdeG.
Por su parte, el Vicerrector de la UdeG expresó que “en lugar de ser sensibles a los reclamos y darse cuenta que el gobierno del estado se conduce con una política errónea, reaccionan con capricho, con carácter sectario de grupo, en una guerra absurda dirigida contra la Institución y contra un ciudadano que lo único que ha hecho es beneficiar a Jalisco y a la Universidad. El grupo que gobierna Jalisco ni entienden ni aprecian la cultura, ni mucho menos a la Universidad. La mayoría de ellos son de instituciones privadas y no conocen lo que es la UdeG para la historia y Jalisco”.
Para José Alberto Becerra Santiago, rector del Centro Universitario del Norte (CUNorte), “lo más sensato es que el gobierno del estado tuviera un mínimo de cordura y le entregara a la Universidad los recursos que merece sin tener que salir a las calles para demandarlos. Estos son parte de un contrato social entre el Estado y la Universidad para garantizar la educación superior de los jóvenes de Jalisco”.
Durante el mitin de Plaza de la Liberación, César Barba Delgadillo, presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) aclaró que el problema no es con una persona sino con la Universidad, conformada por 209 mil estudiantes, 23 mil trabajadores y profesores que producen la mayoría de profesionistas de Jalisco y que genera un pensamiento crítico a la sociedad.
En el mismo sitio, Roberto López, Secretario general del Sindicato de Trabajadores Académicos de la UdeG (STAUdeG), se quejó del mal trato por parte del gobierno del Estado a la UdeG.
“Hoy enfrentamos una batalla contra un gobierno dogmático, conservador, intolerante e irresponsable, ese que encabeza Emilio González Márquez”.
Por parte del Sindicato íšnico de Trabajadores Universitarios (SUTUDEG) de la UdeG, su dirigente Francisco Díaz Aguirre, criticó que el ejecutivo estatal retenga los recursos que corresponden a la Universidad, “es estúpido no pensar que retener el cheque de nuestra nómina nos agravia a nuestras familias y a toda la sociedad que se vería afectada si la universidad tuviera que cerrar por falta de recursos”.

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