Lapsos suspendidos

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    Un año antes ya había hecho bocetos en blanco y negro. Pero no podían ser así, porque el escenario tenía los colores de la vida real, y un retrato fiel de ese tiempo y ese espacio definidos debía tener esos mismos colores. El proyecto de Carlos Ruiz Casimiro era ambicioso y peculiar: capturar en una sola fotografía un periodo de tiempo y no sólo el tan loado instante que parece ser el encanto de este arte.
    Durante ese intervalo (de 16 minutos el más corto, y de 75 el más largo) y en ese escenario ocurría algo en particular, de lo que se desprende otro motivo: obras de danza contemporánea cuyos movimientos, figuras e iluminación son las sombras, cuerpos y matices registrados en la exposición Conversiones de tiempo y espacio, que alberga Casa Escorza.
    El experimento fue beneficiario del Programa de estímulos a jóvenes creadores de la Secretaría de Cultura del estado de Oaxaca, de donde es oriundo Ruiz Casimiro. Consta de 14 imágenes en total, capturadas durante la Muestra Internacional de Danza de Oaxaca, pero sólo siete constituyen la exhibición.
    Seis de ellas se enfocan únicamente en el escenario para captar la integridad del suceso dancístico en sus dimensiones temporal y espacial, y la séptima amplía el campo a todo el interior del teatro, para dar contexto a las anteriores. La muestra se complementa con la cámara estenopeica con la que se hicieron las tomas, una caja de madera lacada que el propio artista diseñó tras un curso con Daniel Mendoza en el Centro Fotográfico Manuel ílvarez Bravo sobre esta rudimentaria técnica.
    “Con una cámara convencional no hubiera podido manipular la abertura ni la exposición libremente (yo no tenía idea de cuánto iba a durar la pieza), ni obtener el formato panorámico que necesitaba. No podía alejarme demasiado pero tenía que capturar el espacio íntegro, así que medía todo procurando que la proyección del escenario quedara en la zona de fidelidad, y evitando aberraciones cromáticas. Una vez colocado el tripié, abría el obturador cuando se alzaba el telón y en los momentos álgidos de la danza”, explica Ruiz Casimiro.
    La muestra se inauguró el pasado 29 de abril, como involuntario festejo del Día Mundial de la Fotografía Estenopeica, que había sido apenas cuatro días antes. Se podrá visitar gratuitamente hasta el 30 de mayo en la galería Casa Escorza, ubicada en la calle Escorza 83-A, de lunes a sábado de 9:00 a 21:00 horas.

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