Si bien la reforma financiera propuesta por el gobierno federal, no garantiza que todos los sectores de la población tengan acceso a alternativas de financiamiento, el proyecto intenta crear un círculo virtuoso, pues beneficiará con créditos de bajo costo a las pequeñas y medianas empresas (PyMES), incentivará un mercado financiero más competitivo con tasas de interés más ligeras y abonará a la transparencia de estas actividades, señaló Fausto Aquino Barrera, investigador del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA).
El académico considera que si esta reforma es aprobada tal y como fue propuesta, contribuirá al fortalecimiento del sistema financiero, fomentará la competencia, abaratará el crédito y eso repercutirá en los bolsillos de las familias mexicanas, pues cada vez más PyMES podrán tener acceso a financiamiento para sus negocios y esto crea más fuentes de empleo.
“No es nada más hablar que vamos a tener acceso a crédito a diestra y siniestra. La idea es que vaya en el sentido de las pequeñas y medianas empresas. Es importante resaltarlo: impulsa el dinamismo del sector financiero, pero no sólo en personas físicas”.
El 8 de mayo, el secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Luis Videgaray, presentó la iniciativa de reforma al sistema financiero, que consta de 927 páginas y considera cambios en 34 leyes.
En lo fundamental, la SHCP presenta la reforma dividida en 13 puntos: fortalecimiento a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), corresponsales de ahorro y crédito popular, uniones de crédito, banca de desarrollo, otorgamiento y ejecución de garantías, concursos mercantiles, almacenes y sociedades financieras de objeto múltiple (Sofom), liquidación bancaria, fondos de inversión, mercado de valores, sanciones e inversión extranjera, agrupaciones financieras y crédito garantizado.
De acuerdo con el doctor Fausto Aquino, algunos de los aspectos positivos que tiene esta reforma, es la creación de un marco regulatorio más consistente, la flexibilización del régimen de sociedades de inversión y las nuevas atribuciones para la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), para vigilar la práctica de los mercados y aplicar sanciones, además de que la Condusef también tendrá más armas para poder cobijar a los consumidores.
Otro renglón que aplaude el especialista, es que la reforma busca velar por la transparencia en el desempeño del sector financiero, lo cual se traducirá en crear certidumbre.
Especifica que esta iniciativa de reforma considera que desaparezcan las compras condicionadas: “Actualmente, en ocasiones, cuando quieres abrir una cuenta de nómina, el banco te condiciona a durar cierto tiempo o a tener tarjetas de crédito con ellos para abrir una cuenta, o hasta adquirir un seguro. Dentro de las modificaciones a la normativa, se prevé que si abres la cuenta, no te obligan a otro compromiso, por lo cual las instituciones bancarias se verán obligadas a ofrecer mejores precios, créditos a menor costo y diversificar las alternativas de financiamiento”.
El especialista se refirió también a la creación del Buró de entidades financieras: “Así como las instituciones bancarias tienen acceso a la información del usuario para ver su historial, ahora el ciudadano podrá tener la información de esas instituciones, podrá checarlos a ellos, ver cómo presta y cómo cobra un banco”.
A la pregunta de si esta es la reforma ideal o simplemente la reforma posible, contesta: “Creo que para las condiciones en que nos encontramos, es la reforma ideal. Es un gran paso y está consensuada con las fuerzas políticas. No fue una reforma hecha en las rodillas o al vapor. En todo sentido la veo bien, pero es cierto que forzosamente debe estar ligada a la reforma fiscal”.
