A pesar de que las autoridades del centro universitario se han tomado la molestia de colocar distintos botes de basura para que la separemos, parece que lo hemos entendido como un “tira tu basura en el bote de tu color favorito” o “deposita tu basura en el que esté más cerca”.
El resultado de estas conductas de indiferencia son motivadas por la creencia de que “lo que yo haga no cambiará nada” o simplemente por considerar que no tiene importancia el reciclaje o que la separación de basura es nada.
Con este criterio de no pasa nada porque no separemos la basura (antes no se hacía y nadie lo hace ahora), no mejoraremos. Este “no pasa nada” es algo perjudicial, porque significa que las cosas seguirán su rumbo (el calentamiento global continuará aumentando, el ambiente seguirá empeorando, etcétera.).
Gandhi decía: “Sé el cambio que quieras ver en el mundo”, porque si no empezamos nosotros a modificar nuestras conductas, lograremos precisamente eso: nada.
¿Podremos llegar lejos si todos no hacemos algo tan pequeño como separar nuestra basura? Propongo que lo intentemos y lo descubramos.
