La libertad en un cartel

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    Ahora más que nunca, desde el simple hecho de caminar por la calle Guadalupe Zuno, a un par de cuadras de su cruce con Chapultepec, y encontrarse con la Casa ITESO-Clavigero, provoca un aire de libertad que, dentro del recinto y en sus salones y pasillos exhibe el resultado del programa de la Bienal Internacional del Cartel en México.
    La exposición de Voces de libertad presenta la visión de 110 diseñadores de 35 países distintos. La muestra se puede apreciar en el edificio construido por Luis Barragán, desde el pasado viernes 18 de febrero, auspiciada por el ITESO (Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente).
    La idea de tocar la libertad comienza a finales de 2009 y su finalidad era celebrar los festejos del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución, en el año 2010. La exposición comienza con el cartel de Felipe Covarrubias, académico del ITESO, quien en su representación juega con la palabra libre y freedom (libre en inglés) para construir un binomio como metáfora del deseo de paz universal.
    Ya dentro del recorrido, pensar en la libertad acerca a varios puntos, al tocar la libertad de género, la libertad sexual, la libertad de expresión, de pensamiento, política, la libertad social, la individual, la libertad revolucionaria, la creativa, entre otras, que son representadas por aves, en su mayoría palomas, que por ejemplo, rompen sus patas, que asemejan raíces en la tierra y que las mantienen sujetas y abren vuelo; o la mariposa, que su cabeza alude a la punta de un bolígrafo, representando la libertad de expresión. También las leyendas dentro de los trabajos llevan un trasfondo con su juego de palabras que atrapan al espectador y lo hacen pensar, como “La libertad es un barquito de papel, navegando en un mar de sangre”.
    En Casa Clavigero únicamente se muestran 50 piezas. Otras 60, que juntas conforman el total de la exhibición, son expuestas en la Biblioteca Dr. Jorge Villalobos Padilla, S. J., del ITESO.
    La muestra representa la visión de libertad de distintas naciones, donde se ven plasmados sentimientos de libertad mundial, pero siempre con la constante búsqueda latinoamericana de emancipación.
    La exhibición ha estado en diferentes países, como China, Ucrania, Japón, Rusia, Bolivia, Alemania, Argentina, Bosnia y México (ahora en Guadalajara).
    La experiencia de mirar la representación gráfica de la libertad en todas sus vertientes, un año después de haber debatido el término y la aplicación de la acción en el país, deja una grata experiencia a los sentidos al recorrer los patios de la finca, entre sus fuentes y jardines, experimentando un poco de la libertad individual, haciéndola colectiva con la muestra.
    “Existe una única libertad: la verdad. Existe una única esclavitud: la mentira”.

    10 años de exposiciones
    La casa Clavigero fue abierta al público el 25 de abril del 2001 como espacio de extensión académica, cultural y protocolar al servicio de la comunidad. Su principal propósito es difundir la producción de la universidad jesuita por medio de actividades artístico-culturales. El nombre le fue dado en honor al filósofo y maestro Francisco Xavier Clavigero, destacado jesuita nacido en 1754 y que llega a Guadalajara como maestro del colegio de santo Tomás durante 1765 y 1767. En su estancia en la Nueva España y antes de ser exiliado junto con otros 700 jesuitas, estuvo dedicado al trabajo con los indígenas. El inmueble fue diseñado en el año de 1928 por el arquitecto Luis Barragán y es considerado por el INBA como un monumento de valor histórico.

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