La lectura transforma

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    Hablar de un libro es emitir opiniones subjetivas basadas en nuestra interpretación de los personajes y el relato desarrollado en sus páginas.
    La lectura puede transformar nuestra percepción de la vida, ya que la mayoría de las veces nos ayuda a mirar con otros ojos un mundo que evoluciona de manera vertiginosa en todos los órdenes: político, social, económico, religioso, etcétera.
    Los escritores llegan a influir a profundidad en los lectores, quienes recrean en su mente las imágenes, los personajes, el tiempo y el lugar donde ocurre la historia.
    Por lo general, una novela narra los hechos en forma retrospectiva y describe un escenario que cada quien visualiza en su interior y le da la interpretación que su sensibilidad va experimentando conforme se mete en la lectura.
    Para ejercitar esta percepción podemos comentar un fragmento de la obra de Gabriel García Márquez, premio Nobel de Literatura 1982 y uno de los escritores más representativos de la narrativa hispanoamericana. En concreto, nos centraremos en la novela Crónica de una muerte anunciada, que cuenta la historia de un hombre que será asesinado y, a diferencia del pueblo donde vive, él no lo sabe.
    Santiago Nassar, el protagonista, habita en una ciudad pequeña cerca de Cartagena de Indias, Colombia. Su mayor satisfacción son los pájaros y su madre, Plácida Lineros. La muerte de Santiago, anunciada públicamente por los hermanos Vicario, es palpable desde antes de que ocurra y la autopsia, anticipada por el padre Amador, revela la crueldad de la intención.
    La novela detalla los días previos y posteriores al asesinato. El narrador entrevista a personas involucradas y testigos varios años después del crimen. La historia comienza cuando Santiago despierta y el narrador recuerda lo sucedido en la boda de íngela Vicario y Bayardo San Román, personaje adinerado que había llegado a la ciudad hacía poco tiempo.
    Santiago se dirige a desayunar, ahí encuentra a su madre y a la cocinera, quien ya sabía que nuestro héroe se hallaba en peligro de muerte. Aunque Santiago descendía de árabes, era católico y el día en que estaba condenado a morir esperaba al obispo de Cartagena de Indias, por lo que sale al puerto de la ciudad a las 6:05. El obispo llega al puerto, pero no baja del barco. Lo que Santiago no sabía era que íngela Vicario, después de la boda, había sido devuelta por Bayardo porque no era virgen, suceso de gran importancia para los acontecimientos que vendrán.
    Este pequeño avance de una obra tan intensa pretende atrapar la curiosidad del lector e inducirlo a que busque el desenlace, pues para cualquier ser humano la muerte es un aspecto de suma trascendencia. La trama de la novela parece dibujar una línea apenas perceptible entre lo real y lo fantástico, característica de la pluma de García Márquez.

    *Comisión autónoma de honor y justicia
    marilu@sutudeg.org, marilu3_3@hotmail.com

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