La herencia de Brasil 2014

    683

    ¿Cuál será la herencia de Brasil 2014? Varias. La más evidente será la expresión de “animación” mexicana de ¡Ehhh! ¡Putoooo!, que ha sido material de exportación, porque ya es emulado por otros países. El debate que se dio en torno a esta exclamación, en el que lo mismo opinaron las clases desprotegidas, como los grandes pensadores del país, y que finalmente concluyeron que forma parte del lenguaje popular mexicano. Tanto, que hasta una niña de 15 años compuso una graciosa canción sobre el tema.

    Por supuesto, fue también el mundial de las redes sociales. Por su inmediatez, Twitter cobró una gran relevancia y hasta se establecieron marcas de twits generados durante los encuentros de mayor audiencia. La tan publicitada frase de un borrachín “¡No fue penal!”, “convulsionó” al país y hubo incalculables fotomontajes (memes), en que participaron todos los estratos de la sociedad, incluyendo al presidente Peña Nieto.

    Lo anterior no es más que un reflejo de nuestra miseria ideológica, de nuestra invariable realidad. ¿Usted cree que fueron gratuitas las discusiones de las leyes secundarias de las reformas de comunicaciones y electorales durante el desarrollo del mundial? De ninguna manera. Por supuesto que fue planeado con la intención de desviar la atención y disminuir las protestas. Resultó evidente que evitaron las inconformidades de la sociedad con ese distractor. Por ejemplo, pocos nos dimos cuenta, o no nos hemos enterado, de que el poder adquisitivo en el estado de Jalisco se desplomó hasta el cinco por ciento, porque los salarios ya no alcanzan para satisfacer la canasta básica. Hubo incrementos considerables de servicios elementales durante el mundial que nos pasaron de noche.

    Desde el punto de vista futbolístico, de nueva cuenta nos dieron atole con el dedo. Por enésima vez se generaron expectativas superiores sobre las posibilidades de la selección nacional, a través, fundamentalmente, de la televisión. Mencionaron hasta el cansancio que México no tendría problemas para jugar el ansiado quinto partido. No llegó. Por el contrario, recurrimos a los acostumbrados pretextos, en los que todos están equivocados, menos el cuerpo técnico encabezado por el mediocre “Piojo” Herrera. Se desvió la atención sobre el excelente jugador holandés Arjen Robben, a quien lo acusaron de “clavadista”, porque “engañó” a todo mundo con una jugada decretada como pena máxima.

    En estos tiempos en los que estamos inmersos en un mundo globalizado, donde la información está al alcance de muchos, aun y cuando la libertad de expresión es un derecho, todavía nos encontramos con verdades escondidas bajo el maquillaje de lo que se conoce como pasión y tradición deportiva.

    Artículo anteriorPrograma Especial para Obtención de Plazas Académicas y Administrativas
    Artículo siguienteLeo pregunto escucho aprendo