La fiesta yucateca del libro

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Conocido como uno de los principales centros de la ancestral cultura maya, Yucatán también quiere ganarse un espacio en el mundo de las fiestas literarias; y lo está logrando. A tan sólo tres años de haberse creado, la Feria Internacional de la Lectura Yucatán (Filey) se abre paso para colocarse en el circuito de ferias a nivel nacional y este año espera superar los cien mil visitantes.

La fuente de inspiración para esta fiesta literaria —según el rector de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), Alfredo Dájer Abimerhi— ha sido la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), organizada por la Universidad de Guadalajara (UdeG). Y por este motivo, junto con Ecuador, la Casa de Estudio jalisciense es la invitada de honor de la Filey 2014, que dio inicio el pasado sábado 8 de marzo.

La Feria de la Lectura tiene como sede principal el Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI, de la ciudad de Mérida. En un espacio de nueve mil metros cuadrados, 400 expositores presentan miles de títulos. La Filey no está dedicada sólo a los libros, sino también a las plataformas digitales donde las letras pueden ofrecer su magia.

Durante nueve días desfilarán 91 autores, como Fernando Savater, Hugo Gutiérrez Vega, Paco Ignacio Taibo II, Margo Glantz, Jorge Volpi, Sara Sefchovich, entre otros, para presentar libros y ofrecer charlas. Además contará con espectáculos artísticos y extensiones en los municipios de Tizimin, Peto y Comey.

La UdeG participa con un contingente de 160 personas entre académicos, literatos y artistas, que intervienen en 60 actividades. El día de la inauguración, el Ballet Folcklórico de la Universidad de Guadalajara maravilló a los yucatecos y durante estos días se presentará la Orquesta de Cámara Higinio Ruvalcaba, la Big Band Jazz y diversos grupos de teatro; mientras que para los niños y adolescentes se llevó el programa Letras para Volar.

Universidades públicas fomentan la lectura

Hace un año, José Emilio Pacheco estrechó la mano del rector de la UADY, Alfredo Dájer Abimerhi. Corría entonces la edición 2013 de la Feria Internacional de la Lectura Yucatán y el poeta aceptó la propuesta de que el premio para reconocer a escritores de excelencia llevara su nombre. La primera galardonada con la medalla será Elena Poniatowska, en lo que será un encuentro de dos figuras fundamentales de la literatura nacional.

Así lo relató el mismo Dájer Abimerhi durante la inauguración de la Feria en el Salón Progreso del Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI. Pacheco ya no llegó a la cita, pero Elenita, en primera fila, lucía emocionada durante la ceremonia de inauguración. Será el miércoles 12 de marzo cuando reciba la Medalla a la Excelencia en las Letras José Emilio Pacheco.

En su mensaje inaugural, Dájer Abimerhi agradeció a todos los que apoyan esta actividad. “Cómplices y amigos”, les llamó. Señaló que la iniciativa nació en la universidad, pero pronto se sumaron las secretarías del gobierno yucateco. Luego, dirigió unas palabras de agradecimiento a la UdeG, que calificó como “universidad pública de vanguardia”.

“Agradezco mucho al Rector de la UdeG, Tonatiuh Bravo, quien es mi amigo y amigo de la UADY. La UdeG es promotora de la FIL, una de las mejores del mundo y que ha posicionado a nuestro país; y que hoy se suma en apoyo a esta, para que aprendamos de cada día de su experiencia y sellar nuestros lazos de amistad entre dos universidades”.

Por su parte, el Rector General de la UdeG, Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, recordó que la FIL de Guadalajara se realiza desde hace 28 años y, gracias al apoyo de varios actores, se ha consagrado como la segunda más importante del mundo, después de la de Frankfurt.

“Las experiencias de la Filey, de la UNAM en el Palacio de Minería y de la FIL en Guadalajara, ponen de manifiesto la capacidad de las universidades públicas para generar políticas académicas y culturales de largo plazo que contribuyen al desarrollo social de nuestro país, por eso celebramos que como institución pública de educación superior, la UADY encabece este proyecto”.

Bravo Padilla evidenció el rezago que existe en México, donde los habitantes leen sólo 2.9 libros por año, lejos de los 47 que recomienda la UNESCO. “Creemos que  los esfuerzos para incentivar la lectura deben enfocarse a la consolidación de los hábitos y la creación de nuevos lectores. Que leer no sea una obligación sino un gusto”.

Además, el Rector General de la Universidad de Guadalajara arrancó aplausos a los asistentes que abarrotaban el auditorio, cuando compartió parte de la letra de “Ay Jalisco no te rajes”, y hasta recitó una “bomba” en honor de la Filey.

El escritor yucateco Agustín Monsreal recibió un homenaje durante el arranque de la Filey, y dijo ser un “hombre de carne y suelos”. Pidió que “el cuento sea declarado patrimonio cultural de la humanidad”.
Durante la misma ceremonia, el director de la Filey, Rafael Morcillo López, confirmó que la Universidad Nacional Autónoma de México será la invitada de honor en la edición del 2015.

Elenita en clase turista

El sábado 8 de marzo, apenas había subido al vuelo 420 que salía de la Ciudad de México con destino a Mérida, Elena Poniatowska empezó a recibir muestras de cariño por la entrega de la Medalla a la Excelencia en las Letras José Emilio Pacheco, que recibirá el miércoles.

La sobrecargo del avión pidió un voluntario para que Elenita no quedara en la salida de emergencia. Un joven se ofreció rápidamente. “Me gustan mucho sus libros, felicidades por el premio”, le dijo. Los pasajeros del avión se sorprendieron de la sencillez que muestra al viajar en clase turista.

Al llegar al Centro de Convenciones Siglo XXI, Elenita provocó tumultos a su alrededor, sobre todo de los jóvenes que se aprestaban a abrazarla y a tomarse fotos con los celulares. Ella se dejaba apapachar.

En el ingreso al salón Progreso, José Emilio Pacheco y Carlos Monsiváis estaban sentados leyendo un libro, por lo menos así lucían dos estatuas vivientes caracterizadas por dos yucatecos de parecido físico con los escritores.  Elenita Poniatowska, que llevaba a una de sus nietas de la mano, decía a los reporteros: “Me dio mucho gusto ver a Monsiváis y a José Emilio, que los hayan resucitado”.

Durante todo el día los “caza-autógrafos” y los muchachos que querían darle tiernos abrazos, no dejaron de perseguirla. Pero ella, para nada molesta, parecía una máquina de repartir sonrisas: “Es una felicidad enorme estar aquí en la Filey”.

Sobre el Premio Cervantes que recibirá en Madrid el próximo abril, afirmó: “Me siento feliz, sorprendida, no me lo creía, muy honrada. Y ya voy a cumplir 82. Yo le debo a la vida. La vida conmigo ha sido generosa, soy una mujer con muy buena estrella, he sido muy afortunada”.

Y se dijo optimista porque el hábito de la lectura va creciendo, sobre todo por este tipo de ferias: “Los jóvenes y las mujeres cada vez tienen más sentido crítico, hay más becas, más premios. Sí hay analfabetismo, pero vamos avanzando”.

Elenita continuará recibiendo abrazos, de aquí hasta el miércoles  cuando reciba su galardón.

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