La diversidad en la agenda

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    La postura de los candidatos a gobernador de Jalisco sobre el matrimonio igualitario (matrimonio gay), es en contra o tema sin importancia.
    Nosotros, identificados como gay, lesbiana y bisexual, demandamos igualdad, para tener acceso al matrimonio civil, como paso crucial en el reconocimiento de la plena ciudadanía de la población LGBTTTI.
    El problema está en considerar hechos sociales como algo natural, olvidando que todo tiene contexto de aparición e interpretación. El matrimonio no es institución natural, ni lo es que sea conformado por varón y mujer. Tampoco que exista para garantizar la reproducción. Es un hecho social. Las definiciones de familia han variado en la historia.
    No admitir a personas del mismo sexo para someterse libremente al “estatus” de casados, implica disminuirlos jurídicamente. Negar esta unión es una actitud contraria al derecho de la constitución y protección de familia, elemento fundamental de la sociedad.
    Hablando de igualdad ante la ley, la “casi” igualdad no es igualdad. No hay razones para dosificar derechos, con instituciones como “unión civil” o soluciones devaluadas para legalizar sus uniones. El argumento de “te doy un poco, no todo”, es discriminatorio. Si te doy un poco, ¿por qué no te doy todo? Porque eres distinto.

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