La contemplación y el juego

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Juliana es pequeña y vivaz. A sus dos años corre, baila y, además, disfruta del teatro. Para ella y sus padres, al igual que para el resto de los bebés en México, hay muchos lugares y formas de convivencia que históricamente los han excluido. Uno de esos espacios finalmente comienza a integrarlos gracias a una mirada renovada que ve al teatro como una forma de participación social. Susana Romo es la madre de Juliana y también es una creadora escénica cuya maternidad le ha resignificado su quehacer, tanto, que los últimos años se ha ocupado en la investigación y experimentación escénica de formas de comunicación artística con la primera infancia. Uno de los resultados de este trabajo es la creación del Festival Internacional de Teatro para los Primeros Años, FITPA, que del 29 de junio al 3 de julio celebrará en Guadalajara su primera edición gracias a la iniciativa de Romo y de su agrupación A la Deriva Teatro, y al apoyo de Cultura UDG y del fondo federal Alas y Raíces.  

El origen
José Agüero y Adrián Hernández forman Teatro al Vacío, agrupación pionera en México del teatro para la primera infancia, quienes además forman parte de la programación del FITPA. Para Romo, encontrarse con ellos le permitió acompañar sus intereses y además sumar fuerzas para la creación de la Red Latinoamericana de Creadores Escénicos para los Primeros Años, en la que además participa la creadora Michel Guerra, quien junto a su colectivo Teatro en Espiral produce teatro en Tijuana.

Para Agüero y Hernández el teatro para la primera infancia “es una experiencia artística, un modo de encuentro con el mundo, con los objetos, fenómenos y situaciones que producen placer en quien lo experimenta, un conjunto de emociones y un tipo de conocimiento”.

La historia de Romo en los escenarios también puede ser contada a través de su maternidad y esta tarea ha sido sin duda el principal impulso para elegir a su público desde la creación. Hablar del tema le agranda los ojos y le lleva las manos al pecho: “No podría estar aquí sin mis hijas. Renata, la mayor, se convirtió en mi impulso para hacer teatro para niños y cuando creció,  hice entonces teatro para adolescentes. Ahora Juliana me conecta con un teatro muy distinto. Luego de años de trabajo con los niños, me di cuenta de que en nuestros proyectos excluíamos a una edad que aunque venía al teatro, no cabía. Atenderlos se vuelve una necesidad, no sólo desde el arte. Espero que el FITPA también provoque una discusión que toque lo social: ¿qué es la infancia?, ¿cómo ve el Estado a los más pequeños?, ¿qué creemos importante para ellos? Como madre vivo la exclusión de los bebés en los ámbitos público y privado. La sociedad en general no piensa en ellos. Esos tres primeros años no se consideran aún cuando en ellos suceden cosas fundamentales. Ahora con el FITPA, que es una consecuencia de la Red, buscamos no sólo convocar a los más pequeños y sus familias, sino además dialogar sobre la atención a la primera infancia”.

Un festival histórico
A lo largo del tiempo, el teatro ha ganado apelativos que tratan de explicar su naturaleza o el público al que se dirigen: teatro experimental, teatro del cuerpo, teatro para jóvenes audiencias, etc. Ahora en Guadalajara y por vez primera en nuestro país, se realiza un festival que pretende trascender el nombre de “primera infancia” para provocar un movimiento que abra espacios a los que hasta hoy han sido invisibles.

Al respecto Romo señala: “Lo primero que quiero que ocurra es que los bebés vengan, ofrecer un espacio incluyente a ellos y sus familias. El teatro para bebés no debe estar aislado de las políticas públicas de la primera infancia. No tiene sentido hacer teatro para bebés si al mismo tiempo no se establece un diálogo con actores del ámbito educativo, de la salud, del desarrollo social, sobre todo cuando las familias con pequeños de cero a cinco o seis años se les excluyen de los museos y demás espacios para la recreación. Buscamos que se hable de la primera infancia en más niveles y aunque asumo que el teatro no resolverá nada, creo que puede participar de forma activa en la dinámica social existente”.

Cultura UDG como el principal aliado de este Festival Internacional, ofrece como sedes el Teatro Experimental y el Auditorio Telmex para las presentaciones de los montajes: Kubik de la compañía española Teatro Paraíso, Dónde está Isabela de A la Deriva Teatro, Cerca y Pulsar de Teatro al Vacío y Con-templar de Teatro en Espiral. Incluye además actividades formativas como talleres sobre los procesos de creación escénica para este grupo de edad tan específico, así como conferencias y mesas de diálogo en las que participarán no sólo artistas sino también diversos especialistas e investigadores de la primera infancia con la clara intención de abordar el tema desde diversos frentes.

La realización de este Festival, de acuerdo con los creadores Hernández y Agüero, “es muy relevante. Generar un festival dedicado al teatro para la primera infancia en México era necesario para dar visibilidad. Este festival no sólo le dará la posibilidad a muchos niños de ejercer sus derechos al arte y a la cultura, será también una plataforma de diálogo entre creadores que nos enriquecerá a todos”. Mientras que para Romo, además de la celebración de la vida desde una escena lúdica y de contemplación, “el Festival ofrece la oportunidad construir referentes para el teatro para los primeros años”. ¿Cuál es el camino para hablar seriamente de este asunto en todo el país? A la Deriva propone con el FITPA una ruta provocadora que ha conseguido a sus primeros caminantes.

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