La Conquista de México por parte de los españoles no fue realizada en dos años, ni concluye con la caída de Tenochtitlan y la muerte de Cuauhtémoc, como suele creerse, ésta duró diferentes periodos dependiendo de cada región del país, afirmó el historiador Enrique Semo, quien impartió la conferencia “La Conquista sin fin ¿Cuauhtémoc, Tenamaztle o Canek?”, en el Paraninfo Enrique Díaz de León, como parte de la Cátedra Latinoamericana Julio Cortázar.
Un ejemplo lo constituye la Conquista de Yucatán, que inició en marzo de 1526. Como sucedió en otras regiones del país, no todos los pueblos indígenas recibieron a los españoles de la misma manera, el mundo maya de principios del siglo XVI estaba minado en su interior por la discordia, había en Yucatán dieciséis provincias independientes con continuas riñas.
Cuando no estaban dispuestos a recibir a los españoles les tendían emboscadas en caminos que llevaban a sus pueblos, y en los lugares donde había matorrales construían albarradas en media luna en donde esperaban en silencio a los invasores, a quienes atacaban con flechas, dardos y piedras. Otras tácticas eran la quema de cosechas y el envenenamiento de pozos para debilitar a los españoles, e incluso abandonar las ciudades para después atacarlas.
Enrique Semo comentó que a fines de 1528, de los 270 españoles que llegaron a Yucatán, sólo sesenta quedaron con vida. En 1534, Francisco de Montejo, “El Viejo”, dejó la tarea de la conquista a su hijo del mismo nombre en 1535. A nueve años de haber iniciado la conquista no quedaba ningún español en Yucatán.
Francisco de Montejo, “El Hijo”, regresó con sus tropas y logró a base de tenacidad y valor establecer una cabeza de playa y resistir en el mismo lugar. En 1542 fue fundada la ciudad de Valladolid y posteriormente se produjo una nueva resistencia de mayas, al comprender éstos el intento de los españoles de quedarse definitivamente en la península.
El último gran intento maya de correr a los españoles de sus tierras fue en noviembre de 1546; después de una larga preparación, los indígenas se levantaron en armas y los españoles que vigilaban el pago del tributo fueron masacrados.
Los mayas fueron vencidos, pero el recuerdo del último movimiento para expulsar a los españoles perduró en el recuerdo. Los órganos de gobierno mayas fueron sustituidos con el sistema político español.
Algunos nativos se retiraron a las provincias mayas todavía no subyugadas, en el sureste de Yucatán. En 1618 empezaron los ensayos efectivos para acabar con el Estado maya que existió hasta 1699; su último rey fue Canek. Después de la conquista no hubo más rebeliones importantes en Yucatán.
La presentación de esta conferencia corrió a cargo del doctor Carlos Riojas López, investigador del Departamento de Estudios Regionales, del Centro Universitario de Ciencias Económico y Administrativas (CUCEA).
