La brecha de género en 2016

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Las mujeres son la mitad de la población mundial. Son también la mitad del talento disponible y, por lo tanto, influyen de manera significativa en las distintas actividades necesarias para el desarrollo económico y social. Hoy encontramos una gran variedad de informes y estudios que demuestran los beneficios que tiene la participación de las mujeres para los países en los distintos ámbitos de su desempeño.

En octubre dieron a conocer el Informe Global sobre la Brecha de Género 2016, realizado por el Foro Económico Mundial, índice realizado a partir de 2006, que evalúa a 144 países y mide el tamaño de la brecha de dicha desigualdad de género. Toma en cuenta, principalmente, cuatro dimensiones respecto al acceso a los recursos y las oportunidades: participación en la economía, educación, salud (esperanza de vida) y participación política.

Un dato interesante que menciona el citado documento es que la brecha se ha cerrado apenas cuatro por ciento en los últimos 10 años, en tanto que en términos económicos apenas alcanza tres por ciento.

Según el informe, entre los 144 países evaluados, México se encuentra en el lugar 66, equivalente a un índice de 70 por ciento (en 2006 ocupaba la posición 75); el país disminuyó respecto a la proporción femenina de profesionales y trabajadoras técnicas, y esta situación lo ubica entre los últimos países en cuanto a la participación y oportunidad económica de las mujeres, pues la brecha económica de México es de 59 por ciento, la mayor desde 2008.

El informe 2015 decía que “si se extrapola esta trayectoria, es de suponer que el mundo tardará otros 118 años (hasta 2133) en cerrar la brecha económica por completo”, es decir, que hasta ese momento podría haber igualdad económica entre mujeres y hombres. Sin embargo, el documento 2016 afirma que en un sólo año se ha determinado un retraso de 53 años en la fecha para lograr la plena igualdad económica (es decir, hasta el año 2186). Las causas principales son los salarios inequitativos, ya que las mujeres de todo el mundo tienen en promedio ingresos un poco superiores a la mitad de lo que ganan los hombres, a pesar de que trabajan más horas.

No obstante, el informe menciona que a pesar del retroceso en el ámbito económico, se han observado importantes avances en los temas de educación y salud, ya que la brecha de género ha disminuido en 96 por ciento. Sin embargo, “hay una notable falta de correlación entre el acceso de las mujeres a la educación y su capacidad de ganarse la vida ocupando puestos cualificados o de liderazgo”. 

El informe 2016 señala que la paridad de género en el tema educativo puede aumentar las tasas de actividad y los ingresos y, además, fomenta la inversión educativa en los niños.

Respecto a la participación de las mujeres en la vida pública, crea una mayor credibilidad en las instituciones, por lo que una plena participación de las mujeres puede optimizar el potencial del capital humano de una nación. En cuanto a la participación política, las mujeres colaboran más en los distintos órganos públicos, cuyo avance se sitúa en un 23 por ciento, casi un 10 por ciento más que en 2006.

Una de las sugerencias del informe es que no sólo los gobiernos, sino también los grandes lideres empresariales deberían tener siempre en cuenta que la participación y el talento de las mujeres son una oportunidad para incrementar el crecimiento. Señala que “el mundo se enfrenta a un desperdicio del talento al no actuar con rapidez para frenar la desigualdad de género. Esto podría poner el crecimiento económico en riesgo y privar a las economías de la oportunidad de desarrollarse”.

El conjunto de datos que proporciona el informe permite realizar un seguimiento para determinar cuáles son las prioridades que deben atenderse, ya que muestra la correlación entre la brecha de género de un país y sus resultados económicos, situación en la que México debe poner mayor atención.

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