Karla Yaneth Partido Rueda

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Si alguien puede hablar sobre violencia de género es una mujer. Aunque este fenómeno no sólo afecta al género femenino, sí le genera un mayor impacto y prevalencia. Eso mismo —ser víctima y testigo— es lo que motivó a Karla Yaneth Partido Rueda, alumna de la Preparatoria 4, a realizar un trabajo con el que ganó una medalla de plata en la Final Continental Infomatrix Latinoamérica, con sede en Guadalajara. También obtuvo un pase para competir en la feria Eureka, en Perú, en noviembre próximo.

El proyecto se compone de una investigación que muestra ocho casos de mujeres violadas, documentados en diferentes medios de comunicación, ocurridos entre 2016 y 2017. En los testimonios, la narrativa de la historia se vuelve gráfica al demostrar los vestigios que deja un ataque sexual en la ropa de quien lo sufre: las prendas se muestran sucias, rotas y arrastradas, otras presentan sangre, y al lado, en una hoja de papel, la historia del abuso.

Además, Karla Yaneth realiza constantemente una revisión de casos y observa la lectura que ciertos sectores de la sociedad hacen de la violencia de género, para brindar información pertinente acerca de este fenómeno. El siguiente paso es crear una página web y redes sociales denominadas “Abre los ojos, no te calles”, donde la alumna de la Universidad de Guadalajara orientará acerca de qué es la violencia de género. Dicho sitio será traducido al inglés, portugués y algunas lenguas indígenas, como la wixárika y la náhuatl.

¿Cuál es tu principal premisa?
Eliminar el estigma de que la violencia de género se da solamente de hombres hacia mujeres. Hay que ser consciente que la violencia de género se da principalmente entre la pareja y en muchas ocasiones se es víctima o victimario sin percatarse y sin necesidad de ser hombre o mujer. La idea que me motiva para continuar con la investigación es propiciar que las ideas se modifiquen, porque en realidad la violencia se da, en la mayoría de los casos, por desinformación y por repetir patrones de comportamiento que vienen por herencia. Por eso existe una reproducción misógina o comúnmente denominada machista.

¿Es más común la violencia de género de hombre a mujer?
En la mujer es más común que se sepa y se dé la violencia de género, porque hay indicadores. Sin embargo, los hombres, aunque no la expresan, también la viven. Es más común en la mujer por esos patrones de comportamiento que te explicaba, lo que las condiciona, tradicionalmente, a ser víctimas. Un acto muy mínimo de violencia de género y que no se entiende como tal es el hecho de decirle a un varón que no debe llorar o condicionar a un hombre a una actitud misógina: recordemos que el género no debe determinar tus emociones.

¿Cómo presentas los resultados de tu investigación en Infomatrix?
El proyecto presenta información en trípticos para reconocer qué es la violencia, qué es el acoso y también el abuso. Explico quién es víctima y por qué. De igual forma presento indicadores de una encuesta que aplico a alumnas de preparatoria, donde demuestro la violencia de género que sufrimos al caminar solas por la calle, al no tener las mismas oportunidades, etcétera. La ventaja es que vamos avanzando y mi ideal es generar información, porque con ella se brinda conocimiento y quien es consciente de lo que hace elimina las reproducciones tradicionales. También lo explico con los casos de violación sexual y las prendas de ocho mujeres abusadas, con historias que han sucedido entre 2016 y 2017.

¿Has sido víctima de violencia de género?
De hecho mi interés comenzó debido a las experiencias vividas como estudiante. Yo misma he sufrido casos de acoso y he sido testigo de que mis compañeras y amigas lo padecen cotidianamente al caminar por la calle, al convivir con personas o cualquier otra acción del día a día. Los “piropos”, si es que se les puede decir así, en realidad son ofensas para tu libertad de ser y de actuar. No son halagos: también es una manera de violentarnos.

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