Suponer que los jóvenes son apáticos por naturaleza cuando se refiere a la política, basándose en estadísticas que reflejan su baja participación en procesos electorales, es ejemplo de un enfoque analítico ortodoxo del que ha procurado deslindarse Igor González Aguirre, con el trabajo de investigación que ha realizado en los últimos años y que detalla en su libro Y sin embargo se mueve. Juventud y políticas en Guadalajara.
El académico del Departamento de Estudios sobre Movimientos Sociales del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), explicó que parte de los temas que les interesan a los jóvenes no necesariamente están asociados con la dimensión formalmente constituida de lo político, como por ejemplo los partidos.
“Apartarme de esos supuestos me ha permitido encontrar cosas que pareciera que no son relevantes. No hemos sido capaces de abandonar nuestra cultura ‘adultocéntrica’, y preguntarles a los jóvenes lo que les interesa”.
González Aguirre identificó que en el ámbito de la cultura política los jóvenes participan en temas relacionados con el acceso a un conjunto de derechos: sexuales, identitarios, culturales y políticos, así como la comunicación y el medio ambiente, en los llamados derechos de tercera generación.
“Lo democrático frecuentemente se reduce a lo electoral, a partidos políticos, campañas, y creo que no es lo único que construye al régimen democrático. Mi interés ha sido desplazar ese núcleo y situarlo en un plano de vida mucho más cotidiano”, comentó.
Desde que el investigador dedicó su investigación a los jóvenes a partir de 2004, ha detectado permanencias y cambios en algunos temas, como la educación, el cual los jóvenes siguen percibiéndo como algo importante en su desarrollo, pero que ahora visualizan como un proceso diferente en el que la tecnología juega un papel importante.
Con el tema de la familia, ocurre algo similar —precisó el académico—, ya que los jóvenes han dejado de interesarse en el modelo tradicional, pero consideran fundamental el derecho a convivir y estar con las personas que estiman.
La integración del factor tecnológico-digital —incluyendo las redes sociales—en el campo de lo político, también ha sido objeto de estudio para el investigador, quien afirma que ha producido cambios profundos en distintos ámbitos, como en las formas de comunicarse, y que también ha funcionado para los jóvenes como una especie de caja de resonancia de los temas que le interesan.
El libro Y sin embargo se mueve. Juventud y políticas en Guadalajara, puede adquirirse en El Kiosko, librería del CUCSH, o contactándose directamente con el investigador a través de su twitter @jiigonzaleza.
