Jan Troell o la pureza

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Para quienes lo hayan visto, el cortometraje Reflexion (2001), del director sueco Jan Troell, hecho a propósito de la destrucción de las Torres Gemelas en Nueva York, refleja en sus escasos siete minutos mucho de su ideología fílmica. Hay en sus personajes anónimos una esteticidad de lo cotidiano que sin decir nada está plena de tensión, con un aire ingenuo pero nostálgico ante la desgracia en ciernes, reforzada por la majestuosa música del compositor Arvo Pärt.
Esta obrita sólo es una muestra del que es considerado el heredero de Ingmar Bergman, y que en este año tendrá presencia en el FICG 28, no sólo a través de algunos de sus trabajos más importantes, sino por él mismo, ya que el festival le rinde homenaje otorgándole en esta ocasión el Mayahuel Guadalajara Internacional.
Jan Troell, quien nació en 1931 en Limhamn, Suecia, y que durante su juventud no dedicaba su tiempo sino a la enseñanza elemental, ha incursionado en el cine, tanto en la ficción como en el documental, además de su labor como fotógrafo, a lo largo de medio siglo. De ahí la relevancia del reconocimiento que realiza en esta edición el FICG 28 a uno de los exponentes esenciales de la cinematografía mundial, y obviamente del invitado de honor conformado este año por los países nórdicos, por lo que proyectarán una retrospectiva de este director, a través de 13 de sus títulos, y entre los que se cuenta su más reciente filme: La última oración (2012).
Dos de las películas que deberán, por supuesto, estar incluidas en esta revisión de Troell, son Migrantes (1971) y El nuevo mundo (1972), las cuales se consideran fundamentales en su quehacer fílmico, y que tratan el tema de unos campesinos que emigran de Suecia a Estados Unidos en el siglo XIX, basadas en la suite que forman las dos novelas de Vilhem Moberg.
En su momento, estas cintas de Troell recibieron algunas críticas de sus acérrimos seguidores, ya que veían en éstas el coqueteo con la gran industria cinematográfica norteamericana, y apegándose más a las exigencias del mercado que a sus principios y orígenes artísticos. A 40 años de ello, quizá la perspectiva no sea la misma.

Música
En este FICG 28, por sexta edición tendrá verificativo Son de cine, sección que ya se ha vuelto indispensable en el festival, y en la cual programan una selección de películas que a través de la asesoría de músicos o especialistas, buscan transmitir su experiencia auditiva del cine que los provoca, y que a la vez se ha vuelto inherente a la narrativa de la imagen.
En esta ocasión la curaduría correrá a cargo de la cantante mexicana Carla Morrison, en el área iberoamericana, mientras que el bajista de la banda sueca The Ramsus lo hará con la parte nórdica, además de una serie de películas propuestas por el periodista musical Enrique Blanc.
Entre las cintas escogidas para Son de cine, se encuentran los documentales Celso Piña. El rebelde del acordeón, en el que el músico recorre el barrio donde creció en Monterrey, en busca del origen de los ritmos y melodías que interpreta; Silvio Rodríguez. Ojalá, en el cual se desentraña la vida del cantautor cubano; Mama Afrika, un tributo a la activista y cantante sudafricana Miriam Makeba, así como Under African skies, que narra el reencuentro de Paul Simon en Sudáfrica con los músicos con los que realizó el álbum Graceland, que en 1986 rompió el boicot cultural impuesto por la ONU durante el Apartheid.
Heinonen hizo la selección de cintas como Gandhi, de Richard Attenborough y The Wrestler, de Darren Aronofsky, mientras que por Morrison, Amélie y Diarios de motocicleta, entre otras. Ambos músicos ofrecerán conciertos en el marco del FICG 28.
Otro de los platos interesantes de este festival será la proyección de películas sobre Dogma 95, movimiento que abanderaron los cineastas Lars Von Trier y Thomas Vinterberg en 1995 y que buscaba hacer cine de forma tradicional, dejando de lado la tecnología y los efectos especiales. Exhibirán La celebración (1998) y Los idiotas (1998), además del documental Los purificados (2003), de Jesper Jargil, que habla del exceso en que cayeron dichos directores al realizar las obras sobre su manifiesto.
Para abrir el festival, la gala estará a cargo de la película Kon Tiki, coproducida por Noruega y Dinamarca, y que retrata la odisea del explorador Thor Heryerdahl en el Pacífico. También estarán presentes las cintas que conforman la trilogía Millennium, hecha a través de los directores Daniel Alfredson y Niels Arden Oplev, basada en las novelas de Stieg Larsson: Los hombres que no amaban a las mujeres, La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina y La reina en el palacio de las corrientes de aire.
Esto es sólo una parte del mundo cinematográfico que ofrecerá el FICG 28, del 1º al 9 de marzo de este año en nuestra ciudad.

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