Innovaciones desde la academia

    574

    El Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) entregó dos títulos de registro de modelo de utilidad a investigadores del Centro Universitario de la Ciénega (CUCiénega), inventores de “Suspensión intercambiable para vehículos pulverizadores autopropulsados” y “Conmutador digital de polaridad para fuentes de corriente directa”.

    Ambos proyectos buscan mejorar procesos. El primero está dirigido al área agrícola y el segundo al desarrollo de proyectos que involucran a la electricidad y el magnetismo.

    El modelo de utilidad número 3811, correspondiente a la “Suspensión intercambiable para vehículos pulverizadores autopropulsados”, busca hacer eficientes varios procesos del campo y a la par reducir las afectaciones al medio ambiente y a la salud de los trabajadores con el contacto de agroquímicos.

    Dicha innovación consiste en una suspensión que se utiliza en un tractor agrícola para pulverizar los líquidos que se riegan sobre los cultivos, ya sean pesticidas, fungicidas, insecticidas o plaguicidas.

    Quienes integran el equipo de trabajo de esta creación fueron los académicos Mario Eduardo Cano González, Lucio Guzmán Mares y Christopher Javier García Torres. Este último dijo en entrevista para Radio Universidad de Guadalajara Ocotlán, que con esto buscan que los trabajadores en el área de cultivos dejen de tener contacto con las sustancias químicas arrojadas en el terreno.

    “La suspensión es intercambiable. Se fabrica y se instala en el tractor. Este tractor lo que hace es dirigir totalmente el producto (sustancia química) a la siembra, sin esparcirlo a terceras personas, lo que optimiza la aplicación de los químicos, ya que se aplica directo a la planta y no hay que aplicar dos veces”.

    El trabajo de esparcir agroquímicos a las plantas se hace mediante avionetas o personas que caminan sobre los sembradíos, asperjando con una bomba que cargan en su espalda. En cambio con este modelo de utilidad un conductor estará en una cabina, protegido y sin contacto con los líquidos.

    Este proyecto, como mencionó García Torres, pretende tecnificar los procesos de campo, con mayor cuidado para quienes trabajan la tierra.

    Con respecto al “Conmutador digital de polaridad para fuentes de corriente directa”, que obtuvo el título de registro del Modelo de utilidad número 3825, participaron los investigadores Luis Héctor Quintero Hernández, Alfonso Hernández Sámano y de nueva cuenta Cano González.

    En entrevista para La gaceta de la Universidad de Guadalajara, Hernández Sámano asevero que la innovación permite hacer eficiente el estudio de las capacidades físicas magnéticas de los materiales, es decir, en el área de la magnetometría, pues ésta convierte las fuentes de voltaje unipolar en bipolar.

    “El desarrollo surgió de una necesidad. Se me planteó el hecho de trabajar reconstruyendo un magnetómetro de muestra vibrante, un dispositivo para medir capacidades físicas de los materiales. Este dispositivo estaba con partes y le faltaba una fuente bipolar, es decir, que pudiera cambiar de 20 volts a -20 volts, por poner un ejemplo”, indicó Hernández Sámano.

    Dicho conmutador consiste en dos circuitos contenidos cada uno en un compartimento: “uno es el procesador, que cambia la polaridad, y otro es el circuito de control que gobierna el sistema”.

    El conmutador mide el rango de voltaje y los digitaliza, luego los transfiere a código de computadora y entonces se le programa la habilidad de cambiar la polaridad del voltaje, es decir, que éste pase de positivo a negativo y viceversa.

    Hernández Sámano comentó que las fuentes de voltaje comerciales que permiten hacer el cambio de polaridad tienen un valor que oscila en los 50 mil pesos. Con este modelo de utilidad se reduce costo, ya que aproximadamente valdría 20 mil pesos.

    El doctor en Ciencias Exactas e Ingenierías espera que dicha invención pueda estar en los laboratorios de los distintos campus de la Universidad de Guadalajara para el beneficio de estudiantes, académicos y cuerpos de investigación, del que ya gozan en el Departamento de Ciencias Tecnológicas del CUCiénega.

    “El dispositivo se desarrolló para realizar experimentos de laboratorio, en magnetometría, que significa analizar las propiedades magnéticas de los materiales. Entonces cada laboratorio que estudie esa área se vería beneficiado”.

    Artículo anteriorLa eterna Rita vuelve a Guadalajara
    Artículo siguienteConvocatoria Programa Especial para Obtención de Plazas Académicas