Iberoamérica estalla

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En la América hispanoparlante y España se produce muchísima música, más de la que imaginamos. Con la curaduría Son de Cine, sección especializada en documentales musicales del Festival Internacional de Cine en Guadalajara, hay que verlo para creerlo (y escucharlo).

“Hay un auge en la producción de documentales, sobre todo de documentales musicales. Nos estamos dando cuenta de que tenemos mucha riqueza en música y no la hemos llevado a la pantalla. No hemos indagado en un montón de géneros musicales, de los que a veces sí tenemos documento auditivo, pero falta el documento visual”, destaca el periodista Enrique Blanc, quien tiene a su cargo la búsqueda, la selección y el armado de esta muestra.

Este es el primer año en que Son de Cine tiene un tono evidentemente iberoamericano; en ediciones anteriores se seleccionaron documentales de lugares como Reino Unido o Estados Unidos, que tienen una producción y una difusión avasallante en sus industrias cinematográfica y musical. En esta edición, en cambio, reinan las producciones de México, Argentina, Colombia y España. Hay una proveniente de Suiza, por obvias razones, pero ésta, a diferencia del resto de los documentales, no observa algún fenómeno musical al interior de su cultura sino que persigue los pasos de la nigeriana Gangbé Brass Band a través de un África fragmentada en su sociedad y su economía.

De nueve documentales, ocho indagan en las motivaciones y los factores sociales y culturales que dieron pie al nacimiento, por ejemplo, de la cumbia, el son, el rock o el pop en Iberoamérica; otros van tras las historias de lugares o episodios donde la música tiene un lugar preponderante.

Alicia más allá del abismo (México, 2015) recupera esos momentos que dan cuenta de la personalidad guerrera y siempre independiente de un recinto de culto como lo es el Foro Alicia de la Ciudad de México; Creo escuchar. Una historia posible de Sanampay (Argentina, 2014) habla de la recuperación de la memoria de un país y su música desde el exilio; Cumbia la Reina, seis décadas de cumbia en Argentina (Argentina, 2015) intenta responder a la pregunta: ¿por qué el género ha evolucionado y arraigado de forma tan particular en la Argentina?

El camino más largo (España, 2016) sigue de cerca a Enrique Bunbury en un tour por carretera a lo largo y ancho de Estados Unidos, en el que también intervienen su banda, su mujer y su gato; Sucundún. Haciendo la cumbia (Colombia, 2015) nos muestra a los maestros de la cumbia gaitera de Colombia, una versión primigenia del ritmo que ha roto las fronteras de su país para irradiarse por todo el continente.

En Granada es posible (España, 2015) nos presenta a los músicos surgidos en la cantera del rock y el pop granadinos, que luego se han convertido en figuras de la música contemporánea española y reverberado hasta otros países. La tercera raíz, buscando el origen del son (México, Marruecos, Francia, Estados Unidos, 2015) viaja al lado de Camilo Nu, el hombre que quiere descifrar los secretos tras la formación del son jarocho, mezcla de música española y africana; Poner al rock de moda (Argentina, 2015) nos permite observar un momento muy particular en la vida del grupo argentino Banda de Turistas y el caos inherente a la vida del rockstar.

Blanc reveló que para el armado de esta curaduría, comenzó con un primer lote de 65 títulos, a partir de los cuales depuró, buscando siempre que los trabajos seleccionados ofrezcan contenido que resulte tanto interesante como cercano para las audiencias del festival.

Los horarios y las sedes de proyección pueden ser consultados en www.ficg.mx

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