Investigadores y estudiantes de la Universidad de Guadalajara crearon un “Dispositivo de calentamiento por inducción magnética para pruebas de necrosis celular o medición del índice de absorción específica”.
Con esta técnica y tecnología es posible atacar células cancerígenas en cualquier parte del cuerpo, “siempre y cuando la partícula pueda alojarse en ésta”, dijo uno de los inventores, doctor Mario Eduardo Cano González, del Centro Universitario de la Ciénega.
El aparato mereció el título de patente del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
Los estudios del dispositivo iniciaron en 2006. Han colaborado estudiantes, entre ellos el maestro Alfonso Hernández Sámano, el ingeniero Ernesto Mazón Valadez y la doctora Edith Alanís Pérez, quien apoyó en el diseño del aparato y en el registro de protección. A raíz de este dispositivo, los investigadores han desarrollado otros dos prototipos, los cuales son analizados por el IMPI.
