Hiliana Romo Huerta

1971

Orgullosa de la carrera que ha construido durante más de 30 años, así como de la familia que ha formado a la par de su labor como especialista en gineco-obstetricia, la doctora Hiliana Romo Huerta, desempeña con igual profesionalismo y con más cariño su cargo de jefa del Centro de Atención a la Adolescente Embarazada del Hospital Civil Juan I. Menchaca, del que también fue fundadora.
Ha convertido al Hospital Civil en una extensión de su hogar y está agradecida por los reconocimientos que esta institución le ha hecho a su trabajo, con el Premio “Dr. Roberto Mendiola Orta” al Mérito Institucional en 2006 y el reconocimiento en el Día internacional de la mujer 2002.
La doctora Hiliana Romo ha sido partícipe de diversas investigaciones en esta especialidad y actualmente también funge como jefa del Servicio de Consulta Externa de Obstetricia del Hospital Civil Juan I. Menchaca.

¿Qué tipo de atención reciben las adolescentes en este centro?
Dentro del centro de adolescentes se les brinda orientación, educación y atención. Tenemos un grupo multidisciplinario de médicos, enfermeras, trabajadoras sociales, que se orientan en lo que son los cambios físicos de su organismo, qué van a sentir, cómo es un parto, cómo es una cesárea y sobre todo es muy importante, cómo se van a cuidar después del parto, porque quien comienza con relaciones sexuales, es muy difícil que no continúe. Además tenemos una psicóloga para atender a las chicas o a las familias que requieran ayuda psicológica.

¿La mujer en Jalisco tiene la cultura de acudir periódicamente a revisión ginecológica?
Hemos mejorado mucho, pero todavía no tenemos esa cultura, ya un gran porcentaje lo hace, pero hasta después de tener su primer hijo, porque incluso cuando inician relaciones sexuales, aún si no han utilizando algún método anticonceptivo, no acuden a realizarse un examen ginecológico.

¿Qué es lo que encuentra más satisfactorio de su especialidad?
Poder ayudar a las mujeres, tratar de evitarles el mayor sufrimiento, y sobre todo en la actualidad que contamos con sustancias o tratamientos. Además, poder orientar su educación, físicamente y como persona. Nosotras como gineco-obstetras, siento que más que médicos somos como confesores, como sacerdotes porque nos damos cuenta de todo. Afortunadamente las pacientes, en mi caso, sienten confianza quizá por ser mujer, confían a su familia, sus hijos, trabajos, angustias. Esto hace a los gineco-obstetras ser médicos no nada más del cuerpo sino también del alma, eso para mí es muy grande.

¿Qué significado tiene ser reconocida por el Hospital Civil?
No le puedo decir lo que se siente, es lo máximo tener un reconocimiento sobre todo de mis maestros, de mi comunidad, de mi casa, de mis hijos, ha sido una de mis más grandes dichas.

¿Cuál otro objetivo le queda aún por cumplir dentro de su carrera?
Queremos formar la clínica del adolescente, no sólo de la adolescente embarazada, donde un grupo de médicos podamos diagnosticar sus enfermedades, acudan a hacer preguntas sin temor, que no necesiten ir acompañados de un adulto. Queremos ser pioneros en eso, así como fuimos pioneros en lo de las adolescentes embarazadas. Actualmente atienden anualmente a casi cuatro mil adolescentes.

Primera persona:
La doctora Hiliana Patricia Esmeralda Romo Huerta, es maestra en Ciencias Médicas, orientación cirugía por el CUCS. Casada y madre de tres hijos.

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