Ante las altas temperaturas registradas en la ciudad, el tema de la hidratación durante la actividad física cobra especial relevancia, independientemente de si se es o no atleta de alto rendimiento, ya que la deshidratación puede ocasionar, en caso extremo, la muerte.
La hidratación debe formar parte del entrenamiento de cualquier persona, ya que con esto evitará calambres, agotamientos, dificultades de movimiento y golpes de calor, padecimientos provocados por falta de líquidos.
Por ello es necesario seguir diversas recomendaciones para llevar a la práctica antes, durante y después de la actividad física, mismas que incluso redundarán en un mejor rendimiento deportivo.
El nutriólogo Argel Omar Gómez Mayoral, explica que es necesario consumir líquidos durante la rutina diaria y cuando está planeada alguna actividad física, este consumo dependerá de la intensidad o duración del ejercicio.
“Por ejemplo, si una persona va a realizar 40 minutos de actividad física moderada, debería hidratarse media hora antes del ejercicio, tomar 200 mililitros de agua o bebida glucosada cada 15 o 20 minutos durante la actividad y recuperar el líquido perdido al final de la misma”.
Expresó que una falsa creencia consiste en pensar que si el deportista suda mucho, bajará de peso. Por eso las personas recurren a realizar actividad con ropa inadecuada, que lo único que propicia es deshidratación, lo que repercute de forma negativa en el rendimiento deportivo.
En cuanto a la hora más adecuada para realizar actividad física, señaló que dependerá de los objetivos de cada persona. En el caso del deporte competitivo es recomendable entrenar a la misma hora de la competencia, para simular las condiciones que enfrentará.
“Para una persona común, la recomendación es antes de las 9:00 horas y después de las 18:00 horas”.
Los síntomas de la deshidratación son: confusión, dolor de cabeza, mareo, vómito y dependiendo del grado, estos síntomas pueden empeorar y llegar hasta el desvanecimiento.
“Se puede presentar un golpe de calor, que es cuando la temperatura del cuerpo llegó o superó los 40 grados y hay mareo, dolor de cabeza intenso, sudoración excesiva (que después desaparece), piel reseca, latidos débiles. Las personas presentan problemas de psicomotricidad, pierden la coordinación, viene el desvanecimiento y es necesaria atención hospitalaria urgente”.
Dijo que así como existen planes de alimentación, hay programas que brindan los especialistas a las personas que realizan la actividad física, para una hidratación adecuada.
