Giovanni Humberto María Aguilar

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Giovanni Humberto María Aguilar, originario de Honduras y egresado del servicio de Cirugía Pediátrica del Antiguo Hospital Civil Fray Antonio Alcalde, obtuvo el primer lugar en el examen de certificación Anual por el Consejo Mexicano de Cirugía Pediátrica.

Para el médico este logro es mayúsculo, porque consolida el liderazgo nacional de este servicio de cirugía que, en los últimos siete años ha obtenido cuatro primeros, dos segundos y tres terceros lugares.

Este examen es reconocido por su complejidad. Consta de tres partes: una escrita, otra con casos simulados ante cuerpo de sinodales y una tercera como práctica en quirófano.

¿Qué sientes por haber obtenido el primer lugar en uno de los exámenes más complicados que existen dentro del panorama de las especialidades médicas?
Definitivamente haber obtenido el primer lugar en este examen y en las anteriores generaciones haber cosechado otros primeros, es producto de una mística de trabajo en esta institución, producto de un sueño de una persona: Óscar Aguirre Jáuregui, un gran maestro que supo extrapolar ese sueño a todos nosotros y ha construido, a través de su visión, una escuela muy sólida, que actualmente se considera la mejor escuela de cirugía pediátrica del país.

¿A qué se debe esa consolidación de la UdeG en los máximos niveles de la especialidad?
En los recientes años hemos tenido varios primeros lugares. Esto no es casualidad, sino que forma parte de una mística de trabajo, de organización muy compleja y sobre todo de un aporte de especialistas y del trabajo en equipo. Yo en serio que me siento realmente orgulloso de formar parte de todo esto.

¿Por qué este examen es considerado tan complicado?
Es el más difícil. El Conacem (Comité Normativo Nacional de Consejos de Especialidades Médicas), como consejo de certificación de especialidades, tiene a la cirugía pediátrica en el top del rango de dificultad. Es un examen de cuatro fases, incluyendo una práctica que consta en una operación que están revisando los sinodales. Quienes integran ese consejo son personas altamente calificadas, y más al tratarse de niños.

¿Qué mensaje deseas transmitir a los jóvenes estudiantes de medicina?
Mi consejo a las nuevas generaciones es que esto constituye un apostolado. Recuerden que una hora de estudio en esta misión equivale a una hora de oración.

María Aguilar no es el único que obtuvo buenas calificaciones. Lo hicieron otros tres compañeros ubicados en los primeros 15 lugares. Algunos continuarán estudiando y superándose y otros ya están trabajando.

El programa cuenta con residentes nacionales y extranjeros becados por CIFRUS y Conacyt, provenientes de diversas partes de la república. Desde hace cuatro años ha conseguido reclutar estudiantes extranjeros, como Giovanni Humberto María Aguilar, lo que abre el camino a la internacionalización.

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