Gana premio de artesanía

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    Ingrid Karina Torres Espinoza, egresada de la licenciatura en Diseño de Artesanías, ganó el primer lugar en la categoría creadores sin trayectoria del Concurso de Arte Indígena Contemporáneo y Artesanía Contemporánea.

    En la organización del concurso apoyaron diversas instituciones, como Cultura Tonalá y la Universidad de Guadalajara. El concurso fue convocado por el Museo de Arte Indígena Contemporáneo con el apoyo de la Secretaría de Cultura estatal, y tiene como objetivo la divulgación de nuevas posibilidades de creación a través de las expresiones y las técnicas artísticas de los pueblos indígenas y comunidades de artesanos.

    Fueron convocados artesanos y artistas indígenas jaliscienses mayores de 18 años, dedicados a la elaboración de obras de arte plástico —como alfarería, cerámica, joyería, lapidaria, madera, arte textil, cuadros de cualquier otra técnica— con métodos, materiales y diseños tradicionales o propuestas de innovación basadas en la tradición, la transformación o el intercambio cultural. El premio consistió en el pago de 15 mil pesos, un reconocimiento y constancia.

    Participa con juego de joyería
    Ingrid sometió a concurso un juego de joyería (collar y aretes) elaborado mediante la técnica de arte plumario. “Trabajé con materiales naturales, como cola de cascabel, plumas de gallo, de pavorreal, semilla de ojo de venado y ojos de cristal, además de hojas ornamentales de latón con baño de oro y correa de vaqueta. El diseño y la fabricación implicaron alrededor de siete días de trabajo. Cada elemento de la pieza tiene un significado y puede ser interesante para mexicanos y extranjeros que tengan interés por nuestra cultura”, explica.

    La afición de Ingrid Karina por la joyería surgió antes de ingresar a la licenciatura en Diseño de Artesanías, cuando se interesó por los ornamentos de las danzas prehispánicas. “Muchos ornamentos son utilizados como amuletos para uso ceremonial, y por eso me gusta utilizar elementos como la cola de cascabel, asociado con la sabiduría, fuerza, poder, además de las plumas que se relacionan con Quetzalcóatl, la serpiente emplumada y representan la sabiduría, el poder y la lucha. Elementos como las hojas de latón representan la conexión con la naturaleza y nuestras raíces”.

    Utilidad de la licenciatura
    Cursar la licenciatura en Diseño de Artesanías contribuyó a desarrollar las capacidades artísticas de Ingrid Karina, además de hacerla más consciente como diseñadora. “Esta carrera incita a retomar las técnicas ancestrales de México y aprendí estrategias, planes y metodologías para desarrollar un proyecto creativo y vincularlo con artesanos, además de la importancia de intervenir para innovar dentro de nuestra cultura y tradición. Creo que el diseñador es un personaje de cambio, un ser emergente que puede intervenir en la sociedad”.

    Explica que en la licenciatura del CUTonalá ha cursado materias como Diseño del producto artesanal y Semiótica, Semántica, Diseño y Sociedad, además de Metodología del Diseño y Tendencias del Diseño que le han sido muy útiles para poder entender cómo se desenvuelve el diseño en el sector artesanal, se crean nuevos conceptos y cómo el diseñador los utiliza. También “he aprendido a planificar mi proceso creativo mediante métodos y estrategias prototipo”.

    Una vez titulada, Ingrid Karina está interesada en cursar la maestría en Diseño Social. “Vi que la impartían en una universidad de la India. El país en sí me llama mucho la atención, las técnicas que utilizan para trabajar la joyería, los textiles y el barro, además es un país muy rico en artesanías”.

    Señaló que el Diseño Social está enfocado a resolver problemas sociales mediante el diseño. “Por ejemplo, ante una disminución en las ventas de artesanías en Tonalá, una manera en la que yo puedo intervenir como diseñadora puede ser con productos innovadores”.

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