Fuga de cerebros

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    México tiene que preocuparse por la fuga de cerebros. Si recorremos las preparatorias y centros universitarios es común escuchar que nuestro país no ofrece nada.  “Para qué quedarse en México sí muchos países ofrecen grandes oportunidades de trabajo, y una mejor calidad de vida”. En este momento, las decisiones políticas en nuestro país únicamente son para el corto plazo; nuestro futuro se está hipotecando.
    Las mentes brillantes y los grandes creativos de nuestra nación son despreciados y sufren para encontrar un trabajo acorde a su perfil; en cierta forma esto se debe a que el país cuenta con un desarrollo científico seriamente limitado.
    Empresas trasnacionales del sector tecnológico se han fijado en nuestro país,  y por más que se presuma que los productos son hechos en México, la tecnología y la marca no lo son.
    Vivimos en un país que consume tecnología. Deberíamos ser un país que crea, desarrolle y venda tecnología, esto acortaría las brechas tecnológicas entre ricos y pobres, motivaría a las futuras generaciones, daría mayores oportunidades a nuestros científicos. Tenemos que dejar atrás la creencia y comenzar a basarnos en la ciencia.

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