Fernando Lebrija

1082

Guatdafoc
Elegimos al elenco adecuado. Silverio Palacios es un máster, los dos protagonistas son muy buenos amigos y se nota a cuadro la química entre los dos, lo que celebro mucho. Estábamos buscando la playa ideal y nos encontramos con Vallarta. Los springbrakers bajan mucho a Cancún y a Los Cabos, pero menos a Vallarta. Después de Amar a morir conocí al presidente municipal electo de Puerto Vallarta, le comenté del proyecto y me propuso que lo hiciera ahí, yo estaba renuente porque Guadalajara no había tenido mucha apertura, al menos en mi última producción, pero él me ofreció todas las facilidades y así fue como filmamos en seis meses, hicimos persecuciones en el centro, y todos los habitantes mostraron su apoyo hacia el rodaje.

Comedias
Quería hacer algo distinto a los géneros que están dentro de mi zona de confort, y esto es lo que podía ofrecerme una comedia. Primero porque es el polo opuesto a lo que había hecho y segundo porque las comedias son muy difíciles de hacer. Tienes que tener timing, que el chiste esté bien contado, si la actuación es natural tienes que dejar a los actores improvisar, el apego al guión no es el mismo que en un drama… aprendí que las comedias se hacen mucho en la sala de edición, pides una gama de opciones y luego lo armas según como quede mejor.

Nueva etapa 
Ha sido una gran experiencia, muy enriquecedora, hubo momentos en los que me parecía que no funcionaba, pero escogí a buenos editores, a Deborah Neil-Fiser, por ejemplo, que editó The hangover y tiene un toque genial de comedia. La cosa es que tuve que buscar más editores, porque se trataba de comedia, acción, escenas monstruosas en discotecas, etc. y me parece que la edición fue una combinación muy interesante. La película superó mis expectativas. Si la gente se ríe y se identifica para mí es más que suficiente.

Retos 
Yo quería ponerme retos, mis managers y agentes me querían empujar a un drama nuevo, pero no había ningún drama listo ni fondeado, había una comedia y no la iba a dejar ir; siempre me resonó mucho lo que Guillermo del Toro dijo alguna vez: que cuando empezó tenía que hacer una película para él y una para ellos, para darse a conocer en Hollywood y lo dejaran hacer sus cosas. Esta película aunque la hicimos y concebimos nosotros, la traté como para ellos, el público, para tomar los riesgos que sean necesarios para que funcione y seguir con lo que quiera. Es mi primera obra en inglés, así que la siento como mi Ópera Prima y seguí a mi instinto cuando me dijo: haz algo más ligero, una comedia que llegue a más personas porque es más digerible. Esto de hacer cine es difícil, cada película es un reto. Cada una es un monstruo distinto. Para mí ya hacer una película es un gran reto, yo quiero seguir exigiéndome más, nunca será lo mío tomar el camino fácil.

Artículo anteriorInforme de Actividades 2015
Artículo siguienteResultados Programa Especial de Reconocimiento a la Superación y Desarrollo del Personal Académico de Carrera