Fernando Alonso

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Es inevitable, desde hace unos años, la manera de ejercer el periodismo se encuentra en una constante transformación. El uso de las nuevas tecnologías, en especial la función que realizan las redes sociales, ha ocasionado un análisis profundo de la realidad que enfrentan actualmente los periodistas. De cara a esta revolución, el colombiano Fernando Alonso, director ejecutivo de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), impartió el pasado 13 de abril, en el Paraninfo Enrique Díaz de León, la conferencia magistral “¿Cómo está cambiando el perfil del periodista profesional?”. Conversamos con él acerca de estos cambios y la relación entre medios de comunicación y profesionales de la información. Abordamos algunos aspectos de la situación del periodismo en Latinoamérica y la importancia de defender y mantener la libertad de expresión, entre otros aspectos del presente y futuro inmediato decisivos para llevar a cabo una buena labor periodística.

¿Deben sentirse agobiados los periodistas frente al contexto actual?
Hemos visto a través de los seminarios y talleres que organiza la Fundación que efectivamente hay angustia. Las empresas de medios están cambiando y, por consecuencia, las formas de trabajo. Aún así, dentro de este análisis encontramos una serie de nuevas oportunidades que los periodistas debemos saber aprovechar. Resultan preponderantes los aspectos de formación y actualización para entender cuál es el nuevo papel del periodista profesional.

¿Cuáles son los cambios determinantes dentro del periodismo?
El más importante es entender que ahora trabajamos con los lectores. Lo cierto es que ya no hacemos periódicos para nosotros. Necesitamos observar y comprender lo que pasa en las redes sociales y trabajar con ello. Las personas están buscando información útil y cercana, y muchas veces no están acudiendo a los profesionales. Esto representa una forma distinta en el consumo de noticias. El tema de la cultura digital es fundamental para un periodista.

En su conferencia mencionó que lo más importante es contar la verdad. ¿Cómo hacerlo con esta saturación de información?
Hacer buen periodismo es muy complicado y eso es importante transmitirlo. La saturación de información es engañosa, en muchas ocasiones decimos “es cierto”, pero entre esa avalancha se pierden demasiadas cosas. La pregunta es si entre todo eso no queda oculta información importante para la vida pública de un país. Es decir: ¿Se está vigilando la actuación de los gobiernos? ¿Se está denunciando cuando algo no está bien? Recordemos que más no quiere decir mejor.
¿Qué sucede con el periodismo en Latinoamérica?
Hay mayor grado de profesionalización por parte de los periodistas. En ese sentido se ha logrado un avance. Por otra parte, es evidente que las condiciones para ejercer la labor informativa se han deteriorado. Los casos de México, Colombia y Venezuela son un ejemplo donde las amenazas producen situaciones cada vez más difíciles. De igual manera, hay una crisis económica que ha golpeado a los medios de comunicación, estos se han achicado provocando recortes de personal.

Entonces, ¿cómo puede hablarse de periodistas profesionales cuando se enfrenta una realidad adversa, con salarios bajos?
Estoy totalmente de acuerdo, va en contra de la profesionalización del periodismo, no cabe la menor duda. Las condiciones laborales deficientes tienen como consecuencia que en ocasiones no se atraiga a los mejores. El tema resulta muy importante, desafortunadamente es algo que está pasando.

Pareciera que los discursos quedan distantes a la realidad de los medios de comunicación y sus intereses. ¿Cómo lograr que estos discursos sean efectivos y llevarlos a la práctica diaria?
Es lo que buscamos. Resulta evidente que alrededor hay muchos intereses que no permiten realizar periodismo de calidad. Afecta que los medios de comunicación y sus editores no se preocupen por ir más allá y enfrentar esa realidad. Estamos en esa lucha, es el deber profesional que tenemos.

¿Cuál será en mediano plazo la relación entre periodistas y medios de comunicación?
Creo que puede haber una buena noticia. La relación no será entre empleador y empleado, sino un trato de una empresa, con un autor independiente. Esto va a permitir realizar mejor periodismo. Es parte de la transición que se está generando en los periódicos tradicionales.

Usted es un defensor de la libertad de expresión. ¿Qué puede hacer un profesional de la información para que no se diluya esa libertad ante democracias aparentes?
Es muy complicado cuando no hay las condiciones para ejercer. Los primeros afectados son las personas que no reciben esa información. Por ello, debe velarse para que las condiciones del periodismo sean posibles, es decir, que haya garantías de libertad de expresión y cuándo suceda algo que vaya en su contra exista denuncia social. En este tema los periodistas debemos ser bastante firmes.

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