Los alumnos universitarios la mayoría del tiempo acostumbramos a tener un ritmo de vida acelerado, el que a veces no nos permite consumir buenos alimentos por falta de tiempo. Esto nos obliga de cierta forma a comer en apuros o lo primero que encontramos.
Los malos hábitos alimenticios son un problema todo el año, pero ahora que el tiempo de calor entró con fuerza, adquiere más importancia por lo fácil de que los alimentos estén en mal estado, y como muchas veces nuestro tiempo es limitado, no nos parece relevante poner atención a lo que consumimos a diario.
Es importante hacer conciencia de que este problema puede afectar a la población, pero más a aquellas personas que tienen un horario ajetreado por el trabajo o la escuela.
Ingerir alimentos en establecimientos con una buena higiene nos puede salvar de muchas infecciones por comida contaminada, así que es tiempo de tener los ojos más abiertos para ver lo que estamos dando a nuestro cuerpo, para sobrellevar estos tiempos de calor de una mejor forma y evitarnos problemas.
