Como sucede con muchas agrupaciones que nacen en la cúspide de algún movimiento musical, MGMT logró un boom con Oracular Spectacular, su primer álbum cobijado por la compañía discográfica Columbia, una producción salpicada de neopsicodelia, que incluyo temas como “Time to pretend”, “Weekend wars” y el bien logrado “Electric feel”. Arrastrando esa vieja creencia, ese estigma que tienen las segundas grabaciones en la carrera de los músicos, Congratulations no gozó de la popularidad y la aceptación anteriormente conseguida, aunque permitió examinar las posibilidades reales del grupo. Ese instante fue efectivo, básicamente porque propició un vuelco para explotar su capacidad y alejarse de la corriente de la que algunos de sus contemporáneos no lograron escapar.
En un escenario con diversos cambios, MGMT estrena un disco homónimo, que en cierta medida revela las intenciones del grupo para mostrar un nuevo aliento en su trabajo musical. “Your life is a lie”, la primera canción que se desprende de este álbum, es un corte sencillo, contagioso, un pequeño manifiesto de la banalidad cotidiana. Estos mínimos recursos en los arreglos no significan ausencia de calidad, por el contario, MGMT utiliza la experiencia y la traduce en un tema que contiene esas posibilidades reales que menciono.
Un documental —de escasamente siete minutos de duración— que está disponible a través de la red, expone algunos avances de este próximo disco. La tendencia es hacia un sonido que arriesga, aunque no abandona en su totalidad esa psicodelia, pero si reconfigura a MGMT como una propuesta sólida.
