Estado en llamas

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Una encrucijada multifactorial en un escenario de austeridad obligada por una enorme deuda gubernamental, vacío de poder y la réplica aumentada de una crisis de la educación pública, aparecen como algunas de las posibles explicaciones a un fenómeno que busca interpretar los conflictos vinculados al ámbito formativo en el estado de Michoacán, espacio donde en las últimas semanas ha germinado la violencia, la intolerancia y la brutalidad, aparentemente sin obstáculos a corto plazo.
En el tema de las normales michoacanas -sin descontar que la educación pública superior y la educación básica en la llamada Nueva Jerusalén están envueltas en sonados conflictos-, la doctora María Guadalupe Moreno Bayardo, investigadora del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, asegura que lo acontecido con esos planteles “surge de una tradición de lucha desde sus orígenes, pero con el tiempo los mismos que fueron estudiantes formados académicamente y en su espíritu de lucha, se convirtieron en maestros reproductores de esa misma cultura. Los grupos como la CNTE (Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación) se han unido a ellos”.
Moreno Bayardo -que en su vasta labor profesional ha sido directora de escuelas normales- agrega que “periódicamente estos normalistas se hacen sentir abanderando un objetivo que puede ser válido desde luego, pero cuyas estrategias han sido desde la perspectiva del secuestro de camiones, etcétera, y luego una mesa de diálogo, en la cual discuten que no se levanten cargos por las transgresiones. Esa es la dinámica”.
La académica explica que si bien es cierto que las estrategias de lucha se repiten en este momento, recordó que la demanda ahora es la negativa a la reforma curricular y antes fue el rechazo a los exámenes para obtener la plaza. No se debe olvidar que Michoacán siempre ha sido una zona “álgida y en donde por mucho tiempo no se pudieron llevar a cabo programas ya implantados en otras escuelas normales del país”.
“En este caso, el estandarte es la reforma curricular, pero creo que la razón de fondo no es esa, porque la modificación no les perjudica. Es cierto que la reforma sin duda tendrá ajustes, pero no puede ser que esto constituya el motivo real por el cual ellos están en este momento en pie de lucha. Se acostumbraron a que por esos medios consiguen todo y hasta el perdón. Esa es una cultura que ha persistido ante problemas complejos”.
El académico de la Universidad de la Ciénega de Michoacán de Ocampo, maestro José David Calderón García, egresado de la maestría en Comunicación (2009) y de la licenciatura en Historia (2006), por la Universidad de Guadalajara, opina que además del conflicto en sí, existe un problema de interpretación de los hechos y una disyuntiva de opinión pública fuerte en el estado de Michoacán.
“En algunos medios de comunicación los estudiantes aparecen como los que hacen mal las cosas, como los desmadrosos, vamos, y quizá eso ayuda a justificar la represión, pero en realidad los medios de comunicación y las autoridades no han documentado los acontecimientos de una forma objetiva”.
Calderón García indica que existe un reto importante: definir qué acontece con las luchas históricas por la educación en las instituciones públicas de la entidad, a las que se suma la gestión normalista, junto con acontecimientos aparentemente aislados, como lo que sucede en la comunidad llamada Nueva Jerusalén. Incluso puede añadirse el “ingrediente presidencial”, por ser el ejecutivo de origen michoacano.
“El fenómeno es complejo, por la multiplicidad de intereses que hay en juego, como el conflicto normalista frente a las autoridades educativas, donde es evidente que no se han puesto de acuerdo en un punto de beneficio común en torno a una comunidad especial –digamos intercultural- como la michoacana”.
No hay que dejar a un lado, dice el académico, la enorme deuda que experimenta esta entidad y que ha dado lugar a una austeridad generalizada, evidente en despidos y otras consecuencias. “Recordemos que cuando hay crisis como ésta, los recortes son en cultura y en educación”.

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