Ya basta de la zozobra que vivimos los que intentamos encontrar estacionamiento en las calles cercanas al Expiatorio. La empresa Metro Meters se ha encargado de sembrar el terror, infraccionando de manera implacable. Nada les importa. Si la gente trabaja en la zona, dejan la infracción. A esto se suma la proliferación sin control de viene-viene.
Además, en algunas calles cercanas están infraccionando aunque no haya raya amarilla ni parquímetros. Yo fui una de las víctimas, ya que estacioné mi automóvil particular en la calle Francisco I. Madero, entre Enrique Díaz de León y Prado, por la acera del lado del copiloto, donde no hay pintura amarilla ni parquímetro, por lo cual legalmente no debía haber problema. Cuál fue mi sorpresa al regresar con que me encontré la infracción en el parabrisas, y decía que el motivo del folio de la Secretaría de Movilidad era estacionarme en zona prohibida cuando a todas luces no había señalamiento que lo advirtiera. ¿A qué estamos jugando?
