Espiritualidad brillante

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    Cuando en Europa predominaba la creencia de que el mundo era plano y que en los límites había precipicios donde había monstruos que podían comerse a los marineros que viajaban en embarcaciones, los mapuches estaban convencidos de que la tierra era esférica y compuesta por una tierra de arriba, donde se podía admirar el cosmos, otra, donde podían palpar, oler y tocar. Ésta empezaba en los pies de cada persona y terminaba en la alta montaña. Además de otra desconocida que estaba en la parte inferior.
    A esta conclusión llegaron a través de la observación de los movimientos del sol, la luna y demás astros. Los mapuches también creían que el mundo era el centro del universo. Estas visiones están plasmadas en la joyería de estos indígenas y pueden observarse en Sueños del rutrafe. Ornamento de platería mapuche, en exhibición en el Museo Regional de Guadalajara.
    “También en las joyas pueden encontrarse el símbolo de la espiritualidad y la unidad entre las fuerzas generadoras de vida y nosotros, a través de cadenas”, afirma Juan Antonio Painecura Antinao, rutrafe (orfebre mapuche) e investigador independiente.
    La exposición consta de 90 piezas originales, que hablan de Chile como un país multiétnico y pluricultural. La colección es resguardada por la Universidad Católica de Temuco.
    La joyería emigró a Argentina, donde también hay mapuches. Las mujeres eran las que se embellecían con ésta. Después fueron utilizadas para ornamentar a los caballos y posteriormente el varón también las empleó, aunque en menor proporción.
    Las joyas en exhibición dentro del Museo Regional de Guadalajara, son de mujeres. Sobre la manera en que fueron obtenidas, Juan Antonio Painecura tiene su propia versión: “Muchos mapuches se vieron obligados a vender sus joyas a causa de sus niveles de pobreza, pero la mayoría de las piezas coleccionables podrían ser producto del despojo a tumbas. Muchos cementerios fueron saqueados. Los militares chilenos profanaban las tumbas mapuches, porque sabían que las mujeres y los hombres eran enterrados con sus joyas. En el caso del varón, mataban al caballo que usaba y los adornos iban a dar a la tumba del dueño”.

    La plata y la mujer
    En la exposición las técnicas utilizadas son básicas. Fundamentalmente de percusión. También hay de fundido. Los orfebres que las fabricaron hicieron uso de relieves, usaron alambre, tubo, soldaduras y remaches. Conceptos circulares y naturales, como pájaros con un cuerpo y dos cabezas están plasmados en las joyas. “Las piezas datan del siglo XVIII. Cada una pesa casi un cuarto de kilo. Son muy pesadas y no se adaptan al uso y función que deberían tener las joyas en el contexto del siglo XXI”.
    Las piezas son de plata, metal relacionado con la luna y la mujer. “Nosotros, los mapuches, partimos de la base de que hay una relación entre nuestras ideas filosóficas, en el contexto del análisis cósmico, entre la luna, los cambios climatológicos y la mujer. Cuando este triángulo funciona bien es cuando se mantienen los cambios normales de la luna, así como los climatológicos. Este proceso se produce cada 28 días, lo mismo que la mujer en función de la menstruación. La plata es una joya que sirve para recoger energías y para que se mantenga la permanencia de sus ciclos menstruales e impidan tener malas energías de otras personas o lugares”.
    A finales del siglo XVII, los mapuches utilizaron la plata, obtenida gracias a la ganadería y al intercambio comercial con los españoles, para fabricar joyas. Las monedas con que les pagaban eran fundidas o a través de la percusión se borraba todo vestigio español. “A finales del siglo XVIII, los mapuches tenían abundante joyería.”
    En 1883 el pueblo mapuche registró una decadencia económica, en parte, originada por la reducción de su territorio por parte del gobierno chileno. “Nosotros habíamos sido poderosos ganaderos, lo que permitió que usáramos joyas como las que están en exposición”.
    “Hay una pieza que creo que es del siglo XX. Se cometió una equivocación en la colección y yo he tenido largas conversaciones con los funcionarios de la universidad para explicarles esa pieza, pero al parecer no están convencidos. Tiene bronce. Este material empezó a ser utilizado por orfebres chilenos y extranjeros a partir del siglo pasado. La escoria que dejaban las fundiciones de fierro se empezaron a purificar para ser utilizadas en la fabricación de joyería mapuche”.
    Sueños del rutrafe. Ornamento de platería mapuche estará en el Museo Regional hasta el 22 de febrero de 2013.

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