Esperanza perdida

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Considerado, según las encuestas, el hombre a vencer en las elecciones de 2006, Andrés Manuel López Obrador recibió las primeras muestras de unidad contra el proyecto alternativo de nación que pregona: PRI y PAN se unieron para desaforarlo.
Con 360 votos a favor, 127 en contra y 2 abstenciones, dejó su cargo como jefe de gobierno y se alista a enfrentar el proceso judicial por un desacato a un amparo con estrategias que incluyen ir a la cárcel y salir al mundo a contar su desgracia.
Aunque puede ampararse para evitar la cárcel, por no constituir un delito grave, López Obrador anuncia que no piensa hacerlo, porque no es un delincuente, pero presentará un amparo para mantener a salvo sus derechos políticos.
Al mismo tiempo el exjefe de gobierno anunció la conformación de una comisión que visitará distintas tribunas internacionales para denunciar el atropello del que considera fue víctima en México.
Para el analista político Javier Hurtado, fue un desafuero a la mala, porque “es claramente una treta política del PAN y el PRI para sacar del juego a un adversario común, para impedir que Andrés Manuel se presente como candidato a la presidencia en 2006”.
Aplicó, según Hurtado, “la justicia selectiva y eso a nadie conviene”.
Sus adversarios argumentan que la decisión tomada fortalece el Estado de Derecho –así con mayúsculas–, pero “lo que realmente están fortaleciendo es el derecho del Estado de excluir y sacar de la contienda a las opciones políticas que les parezcan incómodas o peligrosas. Además, el Estado de derecho va ligado con el fortalecimiento a la democracia. No se puede fortalecer el Estado de derecho pasándose por el arco del triunfo a la democracia”.
De acuerdo con Mara Robles, conductora del programa Rap TV, quién reunió a destacados intelectuales y académicos como abajofirmantes en un desplegado que apareció la semana pasada, lo que la Cámara hizo fue un atentado a la democracia.
“Un atentado, porque independientemente de que se esté a favor o en contra del Peje, los ciudadanos deben poseer el derecho de votar por las opciones que legítimamente presenten los partidos, porque la competencia electoral en un marco de respeto y civilidad es el elemento más importante para fortalecer a la democracia”.
Luis González de Alba, intelectual que no apoya a dicha corriente, no está a favor del desafuero, sino de la aplicación de la ley.
El exjefe de gobierno, Andrés Manuel López Obrador, transgredió la ley y eso hay que castigarlo.
Para explicar sus motivos, agrega: “Yo he estado a lo largo de mi vida del lado de los ciudadanos, no de las autoridades”.
Abunda: “No quiero como mexicano que en alguna ocasión me toque recurrir a un amparo contra una orden de la autoridad y que me lo rompan en las narices. El amparo es la única defensa que tenemos los ciudadanos ante los actos injustos de la autoridad y no puede ser que permitamos que nos digan a mí con tu amparo me haces lo que el viento a Juárez, frase textual de Andrés Manuel”.

Desacato
El desacato a la orden de un juez, dice Javier Hurtado, es un delito menor, además de que no tiene pena. En todo caso hay que aplicar la ley a todos los que han violado un amparo, que en este país se cuentan por miles. Lo que no se vale es usar dicho asunto en contra de la democracia.
En la cultura del sospechosismo, ¿por qué en este caso proceden y en otros no? “Esa es otra cuestión”, dice González de Alba. “En México no podemos seguir pensando en términos de aplicación de la ley, en qué conviene y qué no. Hay una frase y es de Benito Juárez, la más cínica y más verdadera. Dijo: al amigo justicia y gracia, al enemigo la ley a secas. Eso es lo que hacemos todos y ya no debe suceder”.
Javier Hurtado señala que el jueves pasado Andrés Manuel López Obrador fue desaforado con el voto mayoritario del PRI y del PAN, mientras Vicente Fox, presidente de un país laico, llegaba al Vaticano y rendía culto al papa Juan Pablo II.
Esto confirma que “México tiene una democracia muy pinchi y barata”, dice el doctor Mario Rivas Souza, decano de los médicos forenses, quién cita a Carlos Fuentes: “En la democracia se debaten los temas de importancia nacional con altura. Creo que el desafuero ocasionará incertidumbre política, lo que puede frenar el desarrollo del país y enturbiar el ambiente”.

Movilizaciones
Por la mañana de su último día como jefe de gobierno de la capital del país, Andrés Manuel López Obrador giró instrucciones a sus seguidores: 1) no recurrir a la violencia, 2) organizarse con sus vecinos y familiares, 3) usar medios alternativos, como internet y el volanteo, 4) efectuar asambleas dominicales, y los citó a una mega marcha en defensa del proyecto alternativo de nación el próximo 24 de abril.
Los abajofirmantes del desplegado al que convocó Mara Robles abrieron una cuenta de correo electrónico para que quienes deseen sumarse a los movimientos de resistencia civil pacifica, lo hagan.
En el terreno del hubiera, el caricaturista Manuel Falcón dibujó en privado una tercera vía, a la que se pudo recurrir el jueves. Un voto dividido del PRI, con lo que habría mayoría en contra del desafuero. Con eso hubiera crecido Roberto Madrazo, hasta convertirse en el héroe de la democracia y de paso asestar un duro golpe a Andrés Manuel López Obrador, que se quedaría con cara de ¿wath? Pero no fue así. Faltaron los grandes operadores, dijo Falcón.
De regreso a los hechos, Javier Hurtado pregunta y responde: ¿Qué nos espera? “Ahora empieza lo bueno, inicia una gran discusión jurídica y política. Ciertamente el país no desaparecerá, pero sí entrará a un proceso de desgaste y de deterioro político serio”.
“Si muchas cosas estaban en un proceso de difícil construcción, ahora los alfileres se cayeron. Será difícil obtener acuerdos, salvo que intenten llegar a los mismos con la dupla PRI y PAN, cosa que sería muy burda”.
Añade que después de ocurrido, el PRI y el PAN volverán a ser enemigos acérrimos y se darán hasta con la cubeta, porque detrás de todo está la lucha por el poder presidencial. “No le apuesto a que se vayan a entender en un largo amasiato. Con esto solo perdimos tiempo, tiempo valiosísimo para el país”, finaliza Javier Hurtado.

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