Esperanza Martínez Abundis

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Esperanza Martínez Abundis, investigadora del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) y con una trayectoria de 35 años en la UdeG, recibió el pasado mes de diciembre el Premio Estatal de Innovación, Ciencia y Tecnología Jalisco 2015-2016, otorgado por el gobierno de Jalisco a través de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología.

La investigadora, miembro del Sistema Nacional de Investigadores nivel III, es Médico internista, maestra en Ciencias y tiene un doctorado en Investigación clínica. Trabajó en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde conformó y dirigió un equipo de investigación en la línea de Síndrome metabólico y enfermedades relacionadas, como diabetes mellitus, hipertensión arterial, dislipidemia y obesidad, las principales causas de morbi-mortalidad en Jalisco y México. En la UdeG labora en el Instituto de Terapéutica Experimental y Clínica del CUCS, centro universitario donde ha contribuido a la formación de decenas de generaciones.

¿Por qué eligió un área de investigación en enfermedades cardiovasculares y metabólicas?
Abarca lo que llamamos síndrome metabólico y que en-globa una serie de entidades que en este momento son las que están condicionando la mayor morbi-mortalidad de nuestros pacientes, y no sólo en México sino a nivel mundial. Esta línea de investigación me llamó la atención y me he adentrado a investigar aspectos desde el punto de vista epidemiológico, de diagnóstico y sobre todo desde el punto de vista terapéutico con nuevas intervenciones farmacológicas y no farmacológicas.

¿Cuál es la contribución a la sociedad que pretende realizar como investigadora?
Primero hay que reconocer que el resultado del trabajo no es individual, es el resultado de un trabajo en equipo. Yo le apuesto a que la investigación debe de ir dirigida también a aspectos preventivos, aquellos a los que también nos hemos dedicado. Probablemente nos tardemos un poco más en ver resultados, pero encaminar los esfuerzos a evitar que se presenten las enfermedades creo yo que es por donde debemos ir en todo este tipo de entidades, que muchas de ellas afloran a partir de la obesidad.

¿De qué manera se puede fomentar la prevención?
Es trabajo de muchas ramas, desde la educación dentro de la familia, en nuestro entorno de trabajo y con el trabajo de los medios de comunicación. Todos tenemos un papel que jugar dentro de la prevención. Estoy segura de que si se invierte en prevención, lo que está demostrado en modelos internacionales, podemos tener resultados positivos. El principal gasto viene del bolsillo del paciente. Por ello es importante que los esfuerzos vayan dedicados a la prevención. Tratar enfermedades se está llevando los presupuestos en procedimientos como diálisis, en tratar un infarto del miocardio y en las discapacidades que quedan en el paciente.

¿Qué significado tiene para usted su profesión, las más de 75 distinciones y reconocimientos recibidos?
Siempre pensé que un buen médico es aquel que no sólo atendía a sus pacientes sino que también hacía docencia, es decir, compartía sus conocimientos con sus alumnos, pero luego me dije que también hay que hacer investigación porque es una parte muy importante, y finalmente pensé que también un buen médico debe de dejar un granito de arena con sus pacientes y con sus colegas. Los reconocimientos son una motivación para continuar haciendo lo que debemos y lo que nos gusta. La Universidad ha sido mi segunda casa.

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